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La salida de Tom Hill se produjo después de afirmar que sus acciones fueron sacadas de contexto y estaba siendo juzgado injustamente por hacer una “parodia política”.
Tom Hill, el director ejecutivo de la compañía de construcción Engineered Structures Inc., con sede en el estado de Idaho (EE.UU.), se vio obligado a renunciar tras hacer el saludo nazi delante de una imagen de Donald Trump durante un acto de la empresa, cuyo video se hizo viral la semana pasada.
Une vidéo divulguée montre Thomas Hill, PDG du géant de la construction ESI, basé dans l’Idaho faisant le salut nazi lors d’un événement d’entreprise.Hill affirme qu’il s’agissait d’une tentative d’humour ratéeAh oui, la vieille blague du salut nazi. Tellement hilarant pic.twitter.com/C666kat3Va
— Marysieńka (@MarieMarysienka) February 22, 2025
“Con gran pesar anuncio mi renuncia voluntaria como director ejecutivo de ESI y presidente de la junta directiva con efecto inmediato”, escribió Hill en un comunicado el lunes, donde también ofreció sus “más sinceras disculpas” y afirmó que, aunque su “comportamiento nunca tuvo la intención de promover el odio o las opiniones extremistas”, reconoce que “ha generado, con justa razón, intensas reacciones y ha ensombrecido la misión” de la compañía.
Su salida se produjo después de que Hill expresara el viernes al medio BoiseDev que sólo estaba recibiendo críticas por ser “cristiano, republicano y patriota”. “Pueden odiarme si quieren, están en todo su derecho, pero me gustaría que fueran honestos sobre por qué deciden odiarme”, aseguró.
Esa misma jornada, Hill emitió un primer comunicado indicando que sus acciones fueron sacadas de contexto y estaba siendo juzgado injustamente. Además, lamentó que su supuesto “intento de humor y parodia no logró su cometido”.
Explicó que al principio del evento empresarial comentó brevemente las elecciones y, “como parte de una parodia política“, imitó “el baile característico” del presidente Trump y Elon Musk. “Lo hice como un comentario sobre la locura de nuestro entorno político y nada más. Sin duda, rechazo inequívocamente cualquier asociación con grupos de odio hacia cualquier grupo de personas”, escribió.
A pesar de sus disculpas, las críticas hacia su comportamiento continuaron, por lo que se vio obligado admitir que su disculpa inicial “no dio en el blanco” y dejar el cargo. “Ese saludo es uno de los símbolos nazis más reconocibles […] entiendo que ningún contexto o excusa puede mitigar el dolor asociado a este símbolo y asumo toda la responsabilidad por la ofensa causada”, sostuvo, añadiendo que la compañía formaría un grupo de trabajo para revisar las prácticas en el espacio laboral y sus comunicaciones en los eventos.
