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“Tengo miedo de salir de mi casa. Mi vida está hecha un desastre”, comentó una de las víctimas.
Un militar británico que sirvió con distinción fue sentenciado a cinco años de prisión por crear fotografías falsas sexualmente explícitas de su exesposa y otras mujeres, a las que pasó años acosando, y publicar las imágenes ‘deepfake’ en sitios web de pornografía e intercambio de parejas. Así lo informaron el jueves medios locales.
El ‘modus operandi’ del veterano Jonathan Bates, de 54 años, implicaba hacerse amigo de las mujeres y luego usar sus datos y fotografías personales para crear páginas web falsas o cuentas en sitios pornográficos con información sobre presuntos servicios sexuales gratuitos o pagos que sus víctimas proporcionaban a cualquiera que accediera a esos sitios, explicó el fiscal Stuart Allen en el Tribunal de la Corona de la ciudad de Truro del condado de Cornualles.
Para su propio agrado, Bates incluso cometió los mismos actos ilegales contra una total desconocida con quien había interactuado durante unos minutos en un funeral.
En una ocasión, una de las cuatro mujeres acosadas por Bates recibió la visita de un completo desconocido en su domicilio, quien la reprendió por no haberse presentado en el pub la noche anterior como aparentemente habían acordado.
Finalmente, una de las víctimas descubrió que todas las mujeres tenían un amigo en común en Facebook*, Bates. Más tarde, se descubrieron nueve memorias USB pertenecientes al sentenciado que contenían fotografías de cientos de mujeres, así como sus datos personales.
“No sé qué he hecho para que él arruinara mi vida. Tuve que dejar mi trabajo y mi carrera. Mi reputación profesional ha quedado empañada“, comentó una de las mujeres, afirmando sentir angustia extrema. “Tengo miedo de salir de mi casa. Mi vida está hecha un desastre”, aseveró.
Como circunstancia atenuante, el abogado Deni Mathews enfatizó que Bates sirvió a su país con distinción y estuvo en varias zonas de guerra, por lo que sufría de trastorno de estrés postraumático.
“Usted sirvió a su país con distinción, pero esta es su otra cara. Usted devastó las vidas de estas cuatro mujeres para su propio entretenimiento y ellas irán a la tumba sabiendo que hay imágenes de ellas en Internet ofreciendo servicios sexuales de naturaleza extrema. Esto se hizo para maximizar el miedo y la humillación para su propia gratificación durante muchos años”, comentó el juez Simon Carr.
*Perteneciente a Meta, calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.
