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La jefa del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen, dijo que se acabó la ilusión de ver a EE.UU. como garante de la seguridad del bloque comunitario y llamó a aumentar el gasto en su propia defensa de manera inmediata.
Ante el enfriamiento con EE.UU., dentro de la Unión Europea se promueve un consenso político sobre la necesidad de aumentar el gasto militar. Los ministros de Economía de los 27 Estados miembros del bloque comunitario han llegado a un acuerdo sobre un plan de rearme para movilizar hasta 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años, la mayor parte a través de los presupuestos nacionales.
No obstante, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, propone ir aún más allá. Ha reconocido la necesidad de “aportar más” desde el presupuesto nacional, porque la seguridad y la defensa son “bienes públicos europeos” y, por tanto, se deben financiar a través de “instrumentos mancomunados”.
Una reciente encuesta de la consultora GAD3 decía que más de la mitad de los españoles ve con buenos ojos un aumento en gasto en defensa y algunos ciudadanos dicen que Europa debería asumir la responsabilidad de su protección militar. Al mismo tiempo, el 58 % de los encuestados valora negativamente la posición del presidente de EE.UU., Donald Trump, respecto al conflicto de Ucrania.
¿Manipulación social?
Sin embargo, hay quienes creen que activar la industria armamentística en la Unión Europea no va a traer efectos positivos y que son los primeros que sentirán las consecuencias de esta medida. Casi 7 de cada 10 españoles considera que la guerra en Ucrania está debilitando la economía y estabilidad de Europa. Aseguran que comprar más armas va a generar un ambiente más bélico en la región y, por otro, creen que ese gasto va a suponer el aumento de impuestos y recortes en gastos sociales.
Algunos expertos creen que los eslóganes del Gobierno español no son más que técnicas de manipulación social.
Los bienpagados repitiendo las consignas del amo en todas las tertulias de radio y televisión.Ahora les han encargado que nos convenzan a los ciudadanos de la necesidad urgente de armarnos e ir a la guerra. Como son tantos y lo hacen tan bien, dentro de poco conseguirán que…
— Pedro Baños Bajo (@geoestratego) March 7, 2025
“Europa también tiene que replantearse su sistema de estado de bienestar. ¿Es sostenible? ¿Es sostenible con un gasto de defensa de 800.000 millones de euros?”, pregunta el analista económico José Ignacio Gutiérrez de la Gala.
¿Quién es el beneficiado final?
En las semanas recientes, se ha producido un cambio significativo en la Unión Europea, ya que se han superado ciertos tabúes en la percepción pública respecto al incremento del gasto en defensa.
Algunos líderes europeos aseguran que es el momento adecuado, como el presidente francés, Emmanuel Macron, que no ha descartado desplegar fuerzas europeas en Ucrania. “Debemos reforzar nuestra independencia en materia de defensa y seguridad”, concluyó.
De acuerdo con el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, la guerra de Ucrania ha provocado un fuerte aumento de venta de armas estadounidenses. Europa duplicó sus compras y la propia Ucrania se convirtió en el principal importador mundial. Pero, ¿quién es el beneficiado final?
