En los últimos tres años, el PIB y el empleo pudieron recuperarse en Nicaragua y en 2024 la economía ha logrado restablecer su senda de crecimiento económico.
El país centroamericano también ha confrontado riesgos y desafíos derivados del entorno internacional que se ha visto afectado por los conflictos geopolíticos, la dislocación comercial y los problemas en las cadenas de suministros.
Imparable, así parece estar la economía de Nicaragua en los últimos años. En lo que va del 2024 el crecimiento económico sostenido está en el rango del 3.5 a 4 puntos y medio porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
El sector exportador representa más de 8 mil millones de dólares al año para el país centroamericano y es el que más está creciendo. Dentro de la canasta exportadora nicaragüense está el café, el oro y lo que se produce de la ganadería.
La inflación se desaceleró en 2023 y llegó a 5 %, después que un año antes estaba arriba del 11 y este 2024 se espera no más del 4 % de tasa inflacionaria; esto asociado a una estabilidad cambiaria de la moneda nacional frente al dólar, mantenimiento de subsidios y políticas monetarias y fiscales equilibradas.
La economía nicaragüense apunta además a diversificar sus destinos de exportación con la firma en los últimos años de una serie de tratados y convenios internacionales con países emergentes como China e Irán.
Con una Tasa de Desempleo que ronda el 3 %, una de las más bajas de la región centroamericana, Nicaragua espera cerrar el año con un crecimiento arriba del 4 % de su PIB.
Carlos Daniel Jarquín, Managua.
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