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“Es una capacidad adicional, pero donde realmente se está librando esta guerra es en las municiones básicas”, señaló Jake Sullivan.
Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, admitió este sábado que los misiles balísticos de largo alcance ATACMS de fabricación estadounidense no son una ‘bala de plata’ para Ucrania en su enfrentamiento con Rusia.
“Siempre se ha tratado de ambas cosas: del tamaño del arsenal estadounidense y del volumen de tiro. Y aquí también, cuando pudimos desarrollar un número suficiente de ellos para enviarlos, los enviamos para su uso”, afirmó el alto funcionario estadounidense en el Foro de Defensa Nacional de Reagan.
En este contexto, Sullivan enfatizó que los que piensan que los ATACMS son una ‘panacea’ no entienden lo que está ocurriendo en el frente. “No es una bala de plata, es una capacidad adicional, pero donde realmente se está librando esta guerra es en las municiones básicas y luego en la cuestión del personal, que es algo que Ucrania ha estado tratando de solucionar en el transcurso de los últimos meses”, agregó.
A finales de noviembre, Moscú usó por primera vez el misil balístico hipersónico de alcance intermedio Oréshnik, en respuesta a los ataques de Ucrania con ATACMS y con misiles británicos Storm Shadow contra objetivos en el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido. Dichos ataques fueron dirigidos contra instalaciones militares en las provincias de Briansk y de Kursk, luego de que el régimen de Kiev obtuviera el permiso de Occidente para usar los mencionados misiles de largo alcance.
