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El portavoz del Departamento de Estado dijo, sin embargo, que los ucranianos deben tomar por sí mismos las decisiones sobre movilización de fuerzas adicionales.
Estados Unidos y sus aliados estarán dispuestos a equipar y entrenar a nuevos soldados ucranianos si las autoridades del país eslavo amplían la movilización y reclutan a un mayor número de efectivos, declaró este lunes el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller.
Al ser preguntado sobre si Washington “ha instado” a Kiev a ampliar la movilización, el vocero admitió que las autoridades de ambos países han mantenido conversaciones “sobre la situación de seguridad a la que [Ucrania] se enfrenta en el Este”. “En última instancia, las decisiones sobre la composición de su Ejército las deben tomar por sí mismos los ucranianos”, dijo.
“Lo que hemos dejado claro es que si presentan fuerzas adicionales para unirse a la lucha, nosotros y nuestros aliados estaremos dispuestos a equipar a esas fuerzas y a entrenarlas para que entren en combate”, precisó Miller.
Creciente presión de Occidente
En noviembre, el Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, exigió que la edad de reclutamiento en las Fuerzas Armadas de Ucrania se rebajara de 25 a 18 años. Sin embargo, el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, se opuso a la medida. “Ellos [los aliados] hablan de movilización, pero el verdadero problema son las 10 brigadas que nuestros socios no han equipado”, denunció.
La semana pasada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que Kiev tendrá que tomar “decisiones difíciles” sobre la circunscripción militar. En ese contexto, The Washington Post informó que, bajo la presión de la Administración Biden, el régimen de Kiev ha empezado a plantearse rebajar la edad de reclutamiento, ya que Moscú tiene la iniciativa en el campo de batalla.
Zelenski ya rebajó la edad de reclutamiento de 27 a 25 años en abril pasado. En Ucrania, a menudo aparecen informes sobre la movilización forzosa de ciudadanos. En Internet circulan imágenes de comisarios militares que reclutan a la fuerza a hombres, agarrándolos de pies y brazos en plena calle, o sacándolos a rastras de transportes públicos o de sus propias casas. Este comportamiento de los reclutadores desemboca a menudo en protestas públicas y enfrentamientos con la población.