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La imposición de aranceles por la administración Trump contra su vecino del norte ha provocado medidas de represalia tanto a nivel federal como regional.
La relación comercial entre Estados Unidos y Canadá, dos socios muy cercanos y dependientes, ha entrado en una fase de tensión sin precedentes. La imposición de duros aranceles por parte de Washington provocó fuertes críticas y medidas de represalia tanto a nivel federal como regional de su vecino del norte.
Las medidas arancelarias de Trump
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el pasado 1 de febrero una serie de aranceles sobre productos de Canadá, México y China para que estos países “rindan cuentas en sus promesas de frenar la inmigración ilegal y detener el flujo de fentanilo y otras drogas venenosas” hacia EE.UU.
Los aranceles han entrado en vigor finalmente este martes. A partir de ahora, las importaciones desde Canadá tienen una tasa del 25 %, mientras que a los productos energéticos se les aplica un 10 %. Las órdenes ejecutivas para imponer aranceles fueron firmadas por el mandatario estadounidense el pasado 1 de febrero. Esta decisión generó una fuerte reacción en Canadá.
“EE.UU. lanzó una guerra comercial contra Canadá”
Cuando las nuevas reglas entraron en vigor, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró que “Estados Unidos lanzó una guerra comercial contra Canadá”. Acto seguido anunció la implementación de aranceles de represalia a productos estadounidenses.
Según explicó Trudeau, van a entrar en vigor inmediatamente aranceles del 25 % sobre productos estadounidenses por valor de 30.000 millones de dólares canadienses (20.000 millones de dólares estadounidenses), mientras que las mercancías por otros 125.000 millones de dólares canadienses (86.000 millones de dólares estadounidenses) serán tasadas por el mismo gravamen dentro de tres semanas.
“Los canadienses somos razonables y educados, pero no nos echaremos atrás en una lucha, no cuando nuestro país y el bienestar de todos los que lo componen están en juego en estos momentos”, declaró Trudeau en una conferencia de prensa este martes.
El mandatario señaló que, aunque cree que Trump es un “tipo inteligente”, los aranceles son “una cosa muy estúpida”. “Lo que quiere es ver un colapso total de la economía canadiense, porque eso hará más fácil anexionarnos”, señaló en referencia a las reiteradas declaraciones de Trump sobre que quisiera ver a Canadá como el estado número 51 de EE.UU.
Contrataque a nivel provincial
La reacción a las decisiones sobre aranceles de Trump también ha sido notable a nivel provincial en Canadá. Diferentes provincias han comenzado a implementar sus propias medidas para mitigar el impacto de los aranceles.
Por ejemplo, la decisión de Trudeau fue apoyada por el primer ministro de la provincia canadiense de Ontario, Doug Ford, quien se comprometió a cancelar el contrato con la empresa SpaceX, del empresario Elon Musk, que suministra terminales de comunicación por satélite Starlink.
Además, el alto funcionario anunció el corte de los envíos a la nación vecina de “minerales críticos”. También amenazó con cortar el suministro de electricidad de Ontario a varios estados estadounidenses y con retirar del mercado las bebidas alcohólicas de fabricación estadounidense.
Otras provincias canadienses también dejaron de vender alcohol estadounidense, según informan los dirigentes regionales. Se trata de Columbia Británica, Manitoba, Terranova y Labrador, Isla del Príncipe Eduardo, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick.
Las autoridades de Columbia Británica anunciaron que su provincia dará prioridad a las empresas con sede en Canadá en adquisiciones.
El primer ministro de Quebec, François Legault, impone penalizaciones del 25 % a las ofertas de empresas estadounidenses para contratos públicos si no están establecidas en Quebec.
Las autoridades de Nueva Escocia prohíben a las empresas estadounidenses participar en licitaciones para contratos provinciales y se proponen anular los ya existentes. La provincia también está duplicando el coste de los peajes para los vehículos comerciales estadounidenses.
En Terranova y Labrador revisarán y detendrán las compras de EE.UU. en la medida de lo posible.
Trump promete castigar a Canadá por represalias
La tensión continuó escalando cuando Trump respondió a las acciones del “gobernador Trudeau” con una advertencia contundente de aumentar los aranceles sobre los productos canadienses en respuesta a las tasas de Canadá: “Por favor, expliquen al gobernador Trudeau, de Canadá, que cuando ponga un arancel de represalia a EE.UU., ¡nuestro arancel recíproco aumentará inmediatamente en una cantidad similar!”, escribió en Truth Social.
Sin embargo, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, comunicó que Trump podría considerar dar a Canadá y México algún alivio en los aranceles, con el objetivo de terminar “en algún punto intermedio” con una decisión prevista para la tarde del miércoles, así lo informó en una entrevista a Bloomberg.
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