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El año pasado, el país se convirtió en el tercer mayor exportador de ropa del mundo, pero los exportadores se enfrentan ahora a problemas de producción y logística.
Los continuos disturbios en Bangladés, uno de los líderes mundiales de la industria textil, han paralizado el trabajo de muchas fábricas que producen las marcas más famosas del mercado de masas. Esto podría provocar retrasos en las entregas de productos de muchas empresas conocidas en el mercado mundial, informa Reuters.
Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), el año pasado Bangladés se convirtió en el tercer mayor exportador de ropa del mundo, después de China y la Unión Europea, con exportaciones por valor de unos 38.000 millones de dólares. Allí se fabrican los productos de marcas tan famosas como H&M, Zara, Uniqlo, Carrefour y otras.
El sector más importante en riesgo
Ahora la industria de la confección, que representa más del 80 % de las exportaciones anuales del país, atraviesa tiempos difíciles, pues los exportadores se enfrentan a problemas de producción y logística.
Previamente, la Asociación de Fabricantes y Exportadores de Ropa de Bangladés (BGMEA) anunció el cierre de las fábricas textiles del 5 al 7 de agosto, debido al deterioro de la situación de orden público. Dos semanas antes hubo otro cierre de cuatro días, durante el cual la organización perdió 58,8 millones de dólares.
Las pérdidas sufridas durante la segunda fase del cierre están aún por contabilizar. Mientras tanto, este miércoles, más de 200 exportadores de ropa presentaron un memorándum a la BGMEA exigiendo reformas sustanciales en la organización comercial.
“Perdimos un total de cuatro días, y es demasiado pronto para hacer una estimación de las pérdidas. Hubo pocos daños físicos en las fábricas”, declaró a su vez a Reuters Miran Ali, vicepresidente de la BGMEA.
El 5 de agosto, la primera ministra de Bangladés, Sheij Jasina, renunció a su cargo y huyó a la India, en medio de los violentos disturbios que han costado la vida a centenares de personas en los últimos días. Mientras tanto, continúan en el país los enfrentamientos con la Policía, los actos de violencia y el vandalismo. Desde el inicio de los disturbios, se calcula que ha habido alrededor de 440 muertos.