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A principios de enero, el exmandatario uruguayo anunció que el cáncer de esófago que padece se había extendido a otras partes de su cuerpo.
A propósito de la delicada situación de salud que atraviesa el expresidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica, considerado un referente dentro de la izquierda latinoamericana, el cantautor cubano Silvio Rodríguez publicó este miércoles en su canal de YouTube una canción para honrar la trayectoria de luchas de Mujica.
“Este es mi saludo desde Cuba a ti y a Lucía [Topolansky, esposa de Mujica]. Estos versos los compuse en el 2009, cuando te escuché decir algunas cosas. Hace unos días los terminé y les puse esta música que vas a escuchar ahora”, sostuvo Rodríguez antes de iniciar la interpretación de la pieza, que tituló ‘Más por venir’ y en la que es fácilmente reconocible el sonido de la ‘nueva trova’, el movimiento musical en el que se inscriben la mayoría de sus composiciones.
En la letra, se alude a la resiliencia y al buen corazón de Mujica en versos como “jamás soñé venganza ni prolongué lamentos“, que alude al presidio en condiciones infrahumanas que padeció por más de una década quien fuera uno de los líderes del Movimiento Tupamaro, una insurgencia de izquierda que fue ferozmente aplastada por la dictadura cívico militar que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985.
Del mismo modo, en ‘Más por venir’ se elogian los esfuerzos del líder izquierdista por hacer del mundo un lugar menos injusto –”escudriñando modos de ensanchar lo posible”, canta Rodríguez– mientras ejerció como máxima autoridad de su país.
En los versos: “La vida se hace breve. Para hacerla mejor, espero que quien quede, viva para el amor”, se pone acento en declaraciones de Mujica sobre la necesidad de que otras personas continúen una lucha histórica que no comenzó ni terminará con él.
El pasado 9 de enero, el exmandatario anunció que el cáncer de esófago que padece se había extendido a su hígado. Dijo asimismo que debido a su avanzada edad –tiene 89 años–, decidió renunciar a cualquier tratamiento oncológico y que esperaba concluir sus días tranquilamente en su chacra, sin presencia de la prensa.
