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En Bruselas crece la preocupación por la falta de compromiso de la nueva Administración estadounidense con los representantes de las instituciones del bloque comunitario.
La estrategia del presidente estadounidense, Donald Trump, de negociar directamente con los mandatarios de los países de la Unión Europea y mostrar poca voluntad de comunicarse con los representantes de los organismos del bloque comunitario representa una “ducha fría” para los funcionarios europeos, publica Politico este lunes.
El medio destaca que este cambio en la política exterior de EE.UU. hacia la UE resulta drástico en comparación con el estilo de relaciones entre la Administración del expresidente de EE.UU., Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Además, Politico señala que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE buscan discutir el futuro de las relaciones entre el bloque comunitario y Washington en medio de las crecientes preocupaciones de que el equipo del nuevo inquilino de la Casa Blanca no está interesado en comprometerse con los representantes europeos.
En este contexto, el medio hace hincapié en que la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, envió una “invitación abierta” al nuevo secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, para asistir a la reunión de ministros de Exteriores, pero no recibió respuesta de este. El silencio de Rubio reforzaría la preocupación de que el bloque fue puesto en un segundo plano por la Administración Trump, que buscaría priorizar los contactos con líderes y ministros nacionales.
La semana pasada, Financial Times informó que Trump insistió en la adquisición de Groenlandia en una “dura” conversación telefónica con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Según fuentes del medio, la conversación fue muy mal y el republicano se mostró agresivo y confrontativo ante la respuesta negativa de la mandataria, a pesar de que esta ofreció más cooperación en materia de bases militares y explotación de minerales.
Con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, la UE ha entrado en una “nueva era de dura competencia geoestratégica” y debe determinar su estrategia para evitar “una carrera global hacia el abismo”, declaró Von der Leyen en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, también calificó de “señal fatal para el mundo” que uno de los primeros actos oficiales de Trump como presidente fuera retirarse del Acuerdo de París, ratificado originalmente en la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Clima en el 2015.
