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Verney-Carron, con un historial de más de dos siglos, viene sufriendo pérdidas significativas en los últimos años.
La empresa francesa Verney-Carron se declaró este martes insolvente y pidió el inicio de un procedimiento de suspensión de pagos, mientras avanza en negociaciones con un comprador potencial, informan medios franceses.
La audiencia pertinente tendrá lugar el miércoles en un juzgado comercial de Saint-Etienne, según precisó en un comunicado el accionista mayoritario, Cybergun.
Se informa que Verney-Carron solicitó a Euronext que se suspendiera la cotización de sus acciones en las bolsas europeas antes de la publicación del comunicado, hasta la apertura del mercado el 13 de febrero.
Con un historial de más de 200 años y especializada desde hace mucho en rifles y escopetas, la compañía inventó y comercializó a partir de la década de 1990 las pistolas ‘flash-ball’, arma que dispara balas de goma y cartuchos ‘bean bag’, usadas por policías antidisturbios.
Verney-Carron viene registrando pérdidas significativas en los últimos años, que llegaron en 2023 a 4,54 millones de euros (4,7 millones de dólares), frente a una facturación de 5,45 millones (5,65 millones de dólares).
La situación no ha mejorado después del anuncio, en noviembre de 2023, de un sustancioso contrato con Ucrania, evaluado en 36 millones de euros (37,3 millones de dólares), para suministrar 10.000 fusiles de asalto, 2.000 rifles de francotirador y 400 lanzagranadas, ya que todavía no se ha concretado.
Cybergun, que en 2022 se hizo con la mayoría de las acciones durante un proceso de restructuración de la deuda de Verney-Carron, señala que la búsqueda de un socio industrial, iniciada hace varios meses, ahora se centra en conversaciones con “un importante actor mundial del sector de armas ligeras”, cuya “identidad no se puede revelar debido a los requisitos de confidencialidad”.
Sin embargo, fuentes cercanas al asunto afirmaron a AFP que se trata del grupo belga FN Browning.
