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En la última actualización, se informó que la fuga continuaba, por lo que los propulsores probablemente funcionarían durante 40 horas como máximo.
El intento de posar el módulo de aterrizaje Peregrine en la superficie de la Luna está en riesgo de no llevarse a cabo, luego de que la empresa Astrobotic anunciara que se detectó una fuga de combustible “crítica” en el sistema de propulsión de la nave espacial.
En un comienzo, Astrobotic comunicó, pocas horas después del lanzamiento de su primera misión lunar, que el Peregrine sufrió “una anomalía” que no permitió al equipo encargado de su operación orientarlo hacia el Sol para que recargara sus baterías.
Posteriormente, la compañía estadounidense confirmó que esta falla se debía a un problema en el sistema de propulsión. En otra actualización se aseguró que se logró orientar el panel solar del módulo de aterrizaje con dirección a nuestra estrella, después de haber realizado una “maniobra improvisada”.
“Hemos restablecido con éxito las comunicaciones con el Peregrine después del conocido corte de comunicación”, señaló Astrobotics, recalcando que “la junta de anomalías de la misión” continuaba “evaluando los datos” recibidos de la nave espacial, además de que estaban “evaluando el estado” de la falla identificada.
Sin embargo, la empresa dio a conocer que la anomalía en el sistema de propulsión está ocasionando “una perdida crítica de combustible”, por lo que se estaban realizando esfuerzos para “intentar estabilizar” dicha fuga, al mismo tiempo que se decidió priorizar al máximo “la ciencia y los datos” que envíe el dispositivo espacial.
En la última actualización, se informó que la fuga continuaba, afirmando que los propulsores probablemente funcionarían durante 40 horas como máximo. “En este momento, el objetivo es acercar al Peregrine lo máximo posible a la distancia lunar antes de que pierda la capacidad de mantener su posición apuntando al Sol y posteriormente pierda potencia”, concluyó.
El Peregrine, construido por Astrobotic, tiene como propósito convertirse en la primera nave espacial comercial en aterrizar suavemente en el satélite natural de la Tierra. Esta iba ser la primera misión estadounidense de alunizaje en más de 50 años. La empresa United Launch Alliance (ULA) precisó que el Peregrine debía allanar el camino para los alunizajes tripulados del programa Artemis de la NASA.
¿Qué está en riesgo en caso de que la misión falle?
En caso de que la misión fracase, las cargas útiles proporcionadas por la NASA y otras agenciales espaciales, así como empresas privadas, que son transportadas en el módulo de aterrizaje, podrían perderse.
Se tiene documentando que al interior de la nave espacial hay 15 cargas útiles, incluidos los cinco minirobots del proyecto mexicano Colmena, los restos de varios miembros del reparto de ‘Star Trek’ y el ADN del expresidente estadounidense John F. Kennedy. Las tarifas de carga del Peregrine oscilaron entre unos pocos cientos de dólares y 1,2 millones de dólares por kilogramo.
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