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Pete Hegseth asegura que EE.UU. “seguirá siendo la fuerza más potente y letal del mundo”.
El nuevo secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, afirmó que “alcanzará la paz mediante la fuerza”, según le exigió el presidente Donald Trump, al “restaurar el espíritu guerrero, reconstruir el Ejército y restablecer la disuasión”.
En un comunicado oficial publicado este sábado, el jefe del Pentágono indicó que estos tres mecanismos le permitirán lograr la misión que Trump le ha impuesto, que es “disuadir la guerra” y, en caso de que sea necesario, “derrotar y destruir” a los enemigos.
En este sentido, afirmó que apoyará la “prioridad del presidente de poner fin a las guerras de manera responsable”, aunque no escribió sobre qué conflictos se estaba refiriendo. Asimismo, dijo que EE.UU. trabajará con sus “socios y aliados para disuadir la agresión de la China comunista en el Indo-Pacífico”.
Hegseth también resaltó que la reconstrucción de las Fuerzas Armadas pasa por reactivar la base industrial de defensa y reformar los procesos de adquisición, así como por aprobar una auditoría financiera y desplegar tecnologías innovadoras, con el fin de que EE.UU. sigua siendo la “fuerza más potente y letal del mundo“.
“Todo esto se hará con un enfoque en la letalidad, la meritocracia, la responsabilidad, los estándares y la preparación. […] Nuestros enemigos no descansarán ni se apaciguarán. Y nosotros tampoco”, agregó.
Postulación controvertida
El viernes, el Senado de EE.UU. aprobó a Hegseth como jefe del Pentágono por un voto. Su postulación había causado gran revuelo en el país debido a los múltiples escándalos en los que se ha visto involucrado. Se hizo conocer como presentador de Fox News, ostentó el rango de mayor en la Guardia Nacional del Ejército y es veterano de combate tras servir en Irak y Afganistán.
Sin embargo, ha recibido diversas acusaciones de comportamiento indebido, incluyendo embriaguez en eventos laborales, conducta sexual inapropiada y posible mala gestión financiera. Esto provocó las dudas sobre su eficacia como secretario de Defensa y la división de los votos en la Cámara Alta. Finalmente, su aprobación se completó gracias al vicepresidente estadounidense, James David Vance, quien ejerció su derecho al voto decisivo.