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El representante de la entidad alega que, ante las investigaciones relacionadas con el político ‘Alvise’ Pérez, han bloqueado sus cuentas y neutralizado su actividad.
La oficina de Madeira Invest Club ha echado el cierre sorpresivamente este lunes. Se trata del club financiero patrocinado por el eurodiputado español de extrema derecha Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise Pérez, líder de la formación Se Acabó La Fiesta (SALF), que prometía rentabilidades de hasta el 53% .
Según cuenta elDiario.es, el club ha desactivado su canal de Telegram, sus oficinas se encuentran cerradas y no están operativos sus números de teléfono. La única vía abierta de comunicación para sus inversores es un correo electrónico que avisa que cualquier comunicación puede acabar en manos de reguladores o de la Justicia.
En 2023, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya había alertado que no estaba autorizada para realizar esa intermediación . Sin embargo, eso no fue un obstáculo para que el pasado 6 de abril, Alvise protagonizara el acto promocional de esta empresa en el hipódromo de La Zarzuela de Madrid.
En ese entonces, Alvise tomó la palabra para decir: “Aquí estáis haciendo cierto tipo de política, que es la contra política a un Estado mafioso, criminal, que os roba más del 70-75 % de lo que producís todos vosotros”, refiriéndose a una de las especialidades de la entidad, la elusión fiscal .
Según ha anunciado el líder de la empresa, que siempre ha permanecido en el anonimato y simplemente se identifica como ‘Luis’, el cese de la actividad del club estaría relacionado con el eurodiputado, debido a una supuesta investigación sobre financiación ilegal y blanqueo de capitales vinculados a SALF, que ha bloqueado todas sus cuentas bancarias y neutralizado toda su actividad.
Hasta el momento, las investigaciones periodísticas señalan que Alvise habría desviado donaciones a su partido político a “un chiringuito denunciado por la CNMV “, según publicó la prensa local el pasado viernes, en referencia al Madeira Invest Club.
Por ahora no se sabe cuántos inversores tenían la oficina, ni el número de los afectados, ni el volumen de dinero que movía. Según ‘Luis’, sería “muchísima gente”.
