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Los ciudadanos de la isla autónoma danesa “no muestran señales de querer convertirse en estadounidenses”, observa la agencia AP.
Las elecciones parlamentarias anticipadas de Groenlandia de este martes atraen la atención mundial tras las reiteradas declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre adquirir este territorio estratégico, utilizando incluso la fuerza militar y económica si fuera necesario.
Con una población de solo 57.000 habitantes, Groenlandia celebra comicios cuatro años, en los que se disputan 31 escaños del Parlamento local. Actualmente, hay seis partidos en las papeletas, con el partido de oposición Naleraq siendo el más abierto a colaborar con Washington.
“Creo que es una elección fatídica la que tenemos que hacer”, manifestó el primer ministro groenlandés, Mute Egede, del partido gobernante Inuit Ataqatigiit (Inuit Unido), en una entrevista concedida a DR. Según el medio, Trump ha roto 80 años de unidad occidental, mientras que la isla refleja la creciente brecha entre EE.UU. y Europa.
Egede expresó su preocupación sobre los eventos mundiales actuales. “Hay un orden mundial que se está tambaleando en muchos frentes y quizás un presidente en Estados Unidos que es muy impredecible, de un modo que hace que la gente se sienta insegura”, dijo.

“Merecemos ser tratados con respeto, y no creo que el presidente estadounidense lo haya hecho últimamente desde que asumió el cargo”, afirmó el primer ministro. “Tenemos que trazar una línea y dedicar más esfuerzos a aquellos países que nos muestran respeto por el futuro que queremos dibujar”, defendió.
Mientras, las encuestas de opinión, citadas por la agencia AP, muestran que una mayoría de groenlandeses está a favor de la independencia. Sin embargo, aunque la mayoría dice que no les desagradan los estadounidenses, los ciudadanos de la isla “no muestran señales de querer convertirse en estadounidenses”, observa el medio.
“Creo que la mayoría de nosotros hemos estado asustados desde el año nuevo debido al interés [de Trump]”, comentó Pipaluk Lynge, parlamentario de Inuit Ataqatigiit. “Por eso, ahora mismo estamos mirando a Europa para ver si podemos establecer un vínculo más fuerte con ellos para proteger nuestra nación soberana”, agregó.
En el mismo sentido, AP destaca que la atención del mandatario estadounidense “ha transformado el proceso profundamente local de la democracia”. La presencia de periodistas venidos de lugares tan lejanos como Japón y Croacia demuestra que la situación está “lejos de tiempos normales”. “Todos estos periodistas nos asustan”, remarcó Aviaja Sinkbaek, que trabaja en la escuela donde tuvo lugar el debate electoral final. “Significa que algo debe estar sucediendo pronto“, agregó.
Debido a la ausencia de carreteras que conecten las comunidades repartidas en los 2,16 millones de kilómetros cuadrados de la isla, los resultados electorales no serán certificados hasta dentro de varias semanas, ya que las papeletas de los votos deben llegar hasta la capital desde asentamientos remotos en barco, avión y helicóptero, explica AP.