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El diplomático considera que la ola de rusofobia se agravará aún más, pero Rusia “resistirá estos desafíos y saldrá de ellos aún más fuerte y soberana”.
El embajador de Rusia en EE.UU., Anatoli Antónov, ha revelado que se asombró por la facilidad con la que Washington ha decidido abandonar sus propios principios fundamentales en medio de sus esfuerzos por menospreciar a Moscú.
“Resulta sorprendente la facilidad con la que Estados Unidos está abandonando los cimientos fundamentales sobre los que una vez se construyó este país. La libertad de expresión ha dado paso a intentos de silenciar a cualquiera que hable de manera no habitual en Washington”, dijo el diplomático en una entrevista con la agencia rusa TASS publicada el miércoles. Incluso los “rusófobos más acérrimos” comprenden el “carácter ilusorio” de los intentos de “cancelar” todo lo ruso, agregó.
“Sin Rusia es imposible resolver prácticamente cualquier problema importante para la humanidad, ya sean desafíos a la seguridad internacional y regional, la lucha contra el terrorismo, la no proliferación de armas de destrucción masiva o el cambio climático”, explicó Antónov.
Al mismo tiempo, el diplomático enfatizó que muchos en EE.UU. simplemente no pueden expresar públicamente su opinión disidente, mientras que algunos funcionarios utilizan declaraciones antirrusas para avanzar en sus aspiraciones políticas o para obtener asignaciones presupuestarias para sus respectivos departamentos.
“La flagrante actividad antirrusa se debe a que la clase política estadounidense no está dispuesta a asumir la responsabilidad de su fracaso“, sostuvo el embajador, señalando que las élites de EE.UU. todavía están luchando por alcanzar su objetivo declarado de infligir una “derrota estratégica” a Rusia en el futuro.
Relaciones ruso-estadounidenses
Al comentar sobre las relaciones ruso-estadounidenses, el diplomático dijo que, durante el año pasado, las acciones del Gobierno estadounidense “se volvieron cada vez más destructivas e impredecibles” y, por lo tanto, las relaciones bilaterales continuaron degradándose hasta el punto de llegar al borde del abismo.
“Trabajamos para evitar que los lazos bilaterales colapsaran por completo”, aseguró Antónov, enfatizando que “la anulación de los vínculos entre las dos potencias nucleares y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no corresponde a las aspiraciones no solo de los pueblos ruso y estadounidense, sino de toda la humanidad”.
Además, manifestó que la élite política estadounidense percibe la operación militar especial rusa en Ucrania como “un desafío al mundo unipolar liderado por Washington”, por lo que harán todos los esfuerzos posibles para salvar un orden mundial que sea beneficioso para ellos.
“Aquí [en EE.UU.] aún no están preparados para darse cuenta de que la demonización de Rusia niega la posibilidad de superar los numerosos retos globales a los que se enfrenta la humanidad”, dijo Antónov, y aseguró que la Embajada rusa está tratando de transmitir estos pensamientos no solo en reuniones con funcionarios del Gobierno estadounidense, sino también con la comunidad local.
“Rusia resistirá estos desafíos y saldrá de ellos aún más fuerte y soberana. Nuestros antiguos socios occidentales pueden seguir practicando la autohipnosis, pero tendrán que contar con nosotros”, concluyó el diplomático.