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“Vivimos en un nuevo mundo, más inestable, más volátil, mucho más incierto, y la única solución ante esta situación es prepararse”, afirmó el almirante general Antonio Piñeiro.
La Armada de España presentó en un acto celebrado el pasado 4 de diciembre en su cuartel general en Madrid el plan ‘Visión Armada 2050’.
El documento refleja una visión a largo plazo y define el alineamiento estratégico de toda la organización con el objetivo de consolidar una marina de guerra con capacidades mejoradas para que pueda continuar siendo decisiva en garantizar la defensa del país y su integridad territorial, así como la seguridad y bienestar de sus ciudadanos y la protección de sus intereses.
Asimismo, destaca la necesidad de consolidad “una capacidad avanzada de proyección, con una composición equilibrada de la Fuerza, disponiendo de sistemas de armamento decisivos, con buques de proyección de gran porte, una fuerza anfibia versátil, capacidad aérea de ala fija embarcada, un arma submarina renovada y sistemas no tripulados (UXV) completamente integrados con el resto de la Fuerza”.
Si bien no se concreta, es probable que la Armada adquiera un segundo buque de asalto anfibio LHD mayor y que incorpore tecnologías de última generación, así como nuevos buques de asalto anfibios LPD que sustituyan a los actuales navíos de la clase Galicia.
Cazas F-35 y sistemas UXV
También se espera que los aviones de combate AV-8B+ Harrier II sean sustituidos por cazas de quinta generación Lockheed Martin F-35B, tal y como ya han hecho o están en proceso de hacer varios aliados de la OTAN, como EE.UU. y Reino Unido.
En cuanto a los submarinos, ‘Visión Armada 2050’ habla de un arma renovada. En este contexto, se espera el encargo de varios submarinos tipo S-80 y que se avance en la consecución de los futuros S-90, que potenciarían las altas capacidades oceánicas de los S-80 Plus.
Además, entre los futuros planes de la Armada española se encuentran los S-100 ‘Poseidón’, una hipotética clase de submarinos de ataque con propulsión nuclear que tendrían un desplazamiento de entre 6.000 y 10.000 toneladas y que comenzarían a construirse en dos décadas, para estar lista dentro de 30 años.
Por otro lado, se apostará por el desarrollo de todo tipo de sistemas UXV, que actuarán tanto como medios de combate como multiplicador de la acción de los navíos y submarinos. En este sentido, pronto se creará el Centro de Experimentación de Vehículos No Tripulados de la Armada en la base naval de Rota, en la provincia andaluza de Cádiz.
“Vivimos en un nuevo mundo, más inestable, más volátil, mucho más incierto, y la única solución ante esta situación es prepararse”, declaró el almirante general Antonio Piñeiro, jefe de Estado Mayor de la Armada, asegurando que los retos venideros “no serán pocos ni fáciles”.
