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El brócoli tiene un alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, mejora el aspecto y previene enfermedades.
El brócoli es una verdura rica en nutrientes que pueden tener un efecto positivo sobre la digestión y los sistemas cardiovascular e inmunitario, así como efectos antiinflamatorios y anticancerígenos. Además, el brócoli contiene pocas calorías, por lo que no perjudicará en absoluto su figura. He aquí algunas razones por las que debería incluir esta verdura en su dieta.
Mejora la salud
De acuerdo con el inmunólogo y nutricionista británico Rangan Chatterjee, si fuera necesario escoger qué vegetal consumir entre la gran variedad que existe, el que realmente más necesitamos es el brócoli. Una vez que es digerido por el estómago y sus fibras digeribles alcanzan el colon, produce “ácidos grasos de cadenas corta” que mejoran la acción de la flora intestinal.
Además, el brócoli es un potente desintoxicante natural que contiene mucha fibra, que limpia el organismo de toxinas, exceso de azúcar, colesterol y sustancias cancerígenas, normaliza la digestión y previene las enfermedades gastrointestinales.
Gracias a su alto contenido en vitamina K, el brócoli tiene un efecto beneficioso sobre los huesos: aumenta su densidad, los fortalece y reduce así el riesgo de fracturas. También es rico en calcio, magnesio y fósforo, que contribuyen a la formación de los huesos.
Además, investigadores de la Universidad de Anglia Oriental (Reino Unido) demostraron que el sulforafano que contiene esta verdura reduce la inflamación y el dolor en las articulaciones y frena su destrucción. Puede prevenir el desarrollo de la artrosis, o al menos ralentizar el avance de la enfermedad.
El brócoli es una fuente rica en carotenoides, responsables de la agudeza visual, mejoran el contraste y la sensibilidad a la luz brillante, ayudan a absorber la radiación azul nociva de las pantallas de los dispositivos electrónicos y previenen los daños en la retina. Además, algunos estudios demuestran que el consumo regular de brócoli puede prevenir la aparición de cataratas.
Asimismo, esta verdura es también un potente inmunoestimulante, proveedor de zinc, selenio, vitaminas A, C y D, ácido ascórbico, lo que la convierte en uno de los alimentos más importantes en invierno. El brécol refuerza la inmunidad, ayuda a combatir los resfriados y destruye las bacterias, previene las reacciones alérgicas.
Por último, comer brócoli puede ayudar a reducir el colesterol y mejorar la salud cardiovascular. Algunos estudios demuestran que el sulforafano y otros compuestos presentes en la verdura pueden tener un efecto protector contra algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas.
Mejora el aspecto
Una piel joven y fresca es el resultado de una cantidad suficiente de betacaroteno, vitaminas A, B, E y K en la dieta. El brócoli contiene este grupo de sustancias en grandes cantidades, por lo que para los amantes del producto es como un bono para obtener una piel hermosa y firme, así como una protección contra la radiación ultravioleta. Además, el ácido ascórbico promueve la producción de colágeno, lo que reduce las arrugas, aumenta su elasticidad y firmeza.
El brócoli contiene bastantes proteínas (2,82 g por 100 g), esenciales para el crecimiento muscular, con solo unas 30 kcal. El sulforafano aumenta los niveles de testosterona, esencial para el crecimiento del tejido muscular, mientras que el antioxidante quercetina suprime la producción de cortisol, una hormona del estrés que destruye los músculos.
