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La autora de la propuesta recordó que el uso constante de dispositivos móviles durante las clases se ha asociado con una disminución significativa de la capacidad de concentración.
Sao Paulo va camino de convertirse en el primer estado brasileño en prohibir los celulares en las escuelas. La Asamblea Legislativa aprobó por unanimidad un proyecto de ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares y cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet durante el período en que los estudiantes estén en las escuelas, tanto públicas como privadas. Esto incluye descansos y actividades extracurriculares.
“El uso constante de dispositivos móviles durante las clases se ha asociado con una disminución significativa de la capacidad de concentración y del rendimiento académico”, afirmó la diputada Marina Helou y autora de la propuesta.
El proyecto prevé excepciones como, por ejemplo, las actividades escolares determinadas por los profesores o su uso por parte de estudiantes con alguna discapacidad y que necesitan un celular para seguir las clases.
También establece que las secretarías de educación municipales y estatales deben definir protocolos para almacenar los celulares durante el horario escolar. El proyecto debe pasar ahora al gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, para su aprobación.
“Un comienzo importante”
Una iniciativa similar, pero con alcance nacional, está tramitada en la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados.
Actualmente, algunos municipios brasileños aplican algún tipo de restricción al uso de celulares en el ámbito escolar, pero en ningún estado existe una prohibición total como la aprobada en Sao Paulo.
Según la prensa brasileña, la medida tomada en Sao Paulo se basa en una serie de investigaciones que vinculan el uso de teléfonos inteligentes con daños a la salud física y mental de niños y adolescentes, como aumento de la ansiedad o depresión.
“Para afrontar esta epidemia electrónica necesitamos establecer nuevos acuerdos como sociedad y ofrecer un espacio de aprendizaje sin pantallas para nuestros hijos es un comienzo importante”, afirmó Helou.
Por su parte, la educadora Cisele Ortiz, detalló que el proyecto “no va contra la tecnología, ni contra los celulares”, sino que “regula tiempos, espacios y formas de uso” para que los estudiantes desarrollen “todo su potencial de pensar, sentir y actuar para garantizar un aprendizaje seguro y profundo”.
Asimismo, el psiquiatra Rodrigo Bressan, presidente del Instituto ‘Ame Sua Mente’ (Ame a su mente) aseveró que “los estudios neurocientíficos dejan claro que ni siquiera la mejor estrategia de enseñanza es capaz de retener la atención de los estudiantes en presencia de las redes sociales”.
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