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“Eran personalidades con opiniones propias, y todos se centraron en lograr el máximo resultado para sus propios países”, afirmó el mandatario ruso.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reveló este jueves en su tradicional maratón anual de preguntas y respuestas con qué líderes mundiales fallecidos compartiría el té.
El mandatario señaló que tenía contactos no muy estrechos pero durante bastante tiempo con el excanciller aleman, Helmut Kohl. “Era una figura internacional, por supuesto, no solo porque era un gran hombre, sino también por sus acciones, sus creencias”, contó, agregando que después de conocerlo en 1993 y aún tras el fin de su mandato, Kohl venía a visitar a Putin “con regularidad”.
En este sentido, el presidente afirmó que tuvo el placer de hablar con él. “Era, como solían decir en la Unión Soviética, una figura política importante de nuestro tiempo. Hizo mucho por su patria, hizo mucho por los alemanes, fue un importante político mundial europeo. Y para mí, recuerdo con interés muchas de nuestras conversaciones con él. Me fueron muy útiles, lo digo sin exagerar, muy útiles”, enfatizó.
Además, entre otros líderes mundiales fallecidos con los que el mandatario ruso se reuniría de nuevo, destacó a Jacques Chirac, el expresidente de Francia, a quien calificó como una persona “muy interesante”. “Era como un enciclopedista, como un académico. Preguntes lo que preguntes, lo sabe todo”, expresó.
Indicó que Chirac tenía su propia opinión sobre cualquier tema y se adhería estrictamente a ella, así que era un hombre muy correcto. “Y yo también aprendí mucho de él, sinceramente hablando. También escuché mucho de Kohl, y en cierto modo lo aprendí por mí mismo, y también de Chirac. Su manera de comportarse allí, la inteligencia de su conducta, etcétera”, dijo.
Asimismo, Putin reveló que le gustaría tomar el té con el ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, describiéndolo como una persona “ligeramente distinta, pero también muy cálida en la comunicación, muy dinámica, muy activa”. Destacó que Berlusconi contribuyó en gran medida al desarrollo de las relaciones ruso-italianas e hizo hincapié en que a pesar de lo que está ocurriendo hoy ambos países sienten cierta simpatía mutua.
“Todos ellos han hecho una contribución muy significativa no solo al desarrollo de las relaciones bilaterales, sino también a la política mundial. Era interesante estar con ellos, y además eran personalidades con opiniones propias, y todos se centraron en lograr el máximo resultado para sus propios países, en reforzar la soberanía de sus Estados”, subrayó.
