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Había 181 personas a bordo, entre ellas seis miembros de la tripulación; solo sobrevivieron dos mujeres.
El avión de Jeju Air que se estrelló en el aeropuerto surcoreano de Muan se enfrentó a una “combinación fatal de factores” que agravaron la situación, según expertos entrevistados por The New York Times. Entre estos factores se destaca la presencia de pájaros en el cielo, la longitud de la pista, la estructura de hormigón al final de la misma y la prisa del piloto por aterrizar.
El vuelo procedente de Bangkok se estrelló la noche del 29 de diciembre. Debido a un fallo del tren de aterrizaje, el avión aterrizó sobre su fuselaje, se deslizó por la pista y colisionó con una estructura de hormigón antes de explotar e incendiarse. Había 181 personas a bordo, entre ellas seis miembros de la tripulación; solo sobrevivieron dos mujeres.
Así, según los expertos en aviación, al aterrizar, el piloto parecía incapaz de controlar tanto los motores como el tren de aterrizaje, lo que le privó de dos de los tres medios clave del avión para reducir la velocidad: el freno del tren de aterrizaje y el empuje inverso de los motores. Tampoco parece que la aeronave activara los alerones, otro medio de reducir la velocidad.
Hwang Ho-won, presidente de la Asociación Coreana de Seguridad Aérea, señaló que, cuando se aterriza sobre un fuselaje por fallo del tren de aterrizaje, los pilotos suelen tomarse su tiempo para aterrizar, vertiendo el combustible y permitiendo que el personal en tierra se prepare para la emergencia. Sin embargo, en este caso, el piloto decidió aparentemente que no disponía de ese tiempo, añadió.
“¿Perdió los dos motores? ¿Fue un error humano la decisión de aterrizar con tanta prisa?”, se preguntó.
Según las autoridades locales, dos minutos después de recibir el aviso de la presencia de una bandada de aves en el espacio aéreo, el piloto informó de la colisión con las aves y dio la alerta de emergencia al control de tráfico aéreo.
Otro factor que podría haber provocado el accidente fue la longitud de la pista del aeropuerto, escribe el medio. Su longitud normal es de 2,8 kilómetros, pero el día de la catástrofe, debido a las obras, solo quedaban 2,5 kilómetros. Según las autoridades, esta distancia era suficiente para que aterrizara un Boeing 737-800, pero el avión accidentado lo hizo por debajo de lo habitual.
Mientras, J. Y. Jung, experto en aviación de la Universidad Khyungwoon de Corea del Sur, dijo que todas las preguntas “no serán respondidas hasta que examinen el registrador de datos de vuelo del avión”.
