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“Las obsoletas regulaciones federales siguen dejando a millones de personas en riesgo de exposición a sustancias nocivas”, advierten desde la organización Environmental Working Group.
Millones de ciudadanos de EE.UU. beben agua contaminada con sustancias químicas nocivas, metales pesados y sustancias radiactivas, advierte la última actualización de la Base de Datos del Agua del Grifo de la organización sin ánimo de lucro Environmental Working Group (EWG).
De acuerdo con un comunicado publicado este miércoles, el último análisis —con datos recopilados entre 2021 y 2023— identificó 324 contaminantes en el agua potable de todo el país norteamericano, muchos de ellos con niveles muy por encima de lo que se considera seguro.
“Esta es una llamada de atención”, remarcó Tasha Stoiber, científica sénior de la organización. “Durante más de 30 años, EWG ha estado a la vanguardia de la defensa de una mayor protección del agua potable. Las obsoletas regulaciones federales siguen dejando a millones de personas en riesgo de exposición a sustancias nocivas”, añadió.
La actualización destaca que los contaminantes, incluidas sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), conocidas comúnmente como ‘productos químicos para siempre’, se encuentran en el agua potable de más de 143 millones de personas.
El agua del grifo en EE.UU. también puede contener compuestos orgánicos volátiles, nitrato y arsénico, entre otros muchos contaminantes. Estas sustancias, a menudo relacionadas con el cáncer, problemas de desarrollo y otros riesgos para la salud, se hallan en casi todos los sistemas de agua comunitarios del país.
“El agua potable no debería ser un debate político; es un derecho fundamental. Un retroceso en estas protecciones tan duramente conseguidas sería un revés devastador. Debemos presionar para que se adopten normas más estrictas, basadas en la ciencia, que garanticen agua potable para todos los estadounidenses”, defendió, por su parte, Melanie Benesh, vicepresidenta de asuntos gubernamentales de EWG.
