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Había sido citada en un lugar reservado en Madrid, primero el martes y luego el miércoles, pero no llegó.
La ex primera dama de Argentina, Fabiola Yáñez, no entregó su celular, por segundo día consecutivo, en España y el Ministerio Fiscal de ese país decidió cerrar el procedimiento de colaboración que prestaba para ese trámite con la Justicia del país suramericano.
En septiembre pasado, la Fiscalía de Argentina exhortó a la Justicia española a que le suministrara una “copia forense” del celular de Yáñez, en el contexto de las pesquisas por violencia de género que se le siguen al expresidente Alberto Fernández.
Para seguir el trámite, la Fiscalía española había citado a Yáñez en un lugar reservado en Madrid, primero el martes y luego el miércoles, pero la ex primera dama no se presentó en ambas oportunidades, reseñó Página 12. Ante ello, las autoridades españolas desistieron del trámite.
Los investigadores argentinos dejaron constancia de lo ocurrido en el país europeo. “Se me hizo saber que la señora Yáñez no se había presentado ni el día pactado ni el día de la fecha, pese a los distintos intentos realizados para que se lleve a cabo la medida requerida y con motivo de ello se devolvería el exhorto internacional en ese estado“, escribió el fiscal federal Ramiro González, quien lleva la causa, según cita el mencionado medio.
En Madrid se buscaba que se hiciera una extracción de los datos del teléfono, es decir copia de los archivos, fotos y mensajes, para enviarlos a Argentina bajo custodia, en valija diplomática.
Su ausencia al lugar acordado para entregar el celular se conoció luego de que el martes, Yáñez compartiera un mensaje preocupante en sus redes sociales. “Tengo miedo”, escribió.
En agosto pasado, Yáñez presentó una denuncia por presunto maltrato y agresiones durante su relación con Fernández. La mujer relató que el expresidente le pegaba a diario en el marco de discusiones, incluso delante del hijo que tienen en común, nacido en abril de 2022; y según la demanda, esos actos habrían comenzado en 2016. No obstante, el exmandatario niega las acusaciones de violencia de género.
