El gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó el miércoles que mantendrá los arrestos de migrantes que pretendan ingresar irregularmente al país y continuará la construcción del muro fronterizo con México, pese a la suspensión de la controvertida ley migratoria por parte de un tribunal federal de apelaciones.
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El funcionario publicó en sus redes sociales que “Mientras continúa la lucha en los tribunales para mantener la ley SB4, Texas seguirá deteniendo a migrantes irregulares por allanamiento de morada”. En ese sentido, señaló que la policía estatal ha realizado más de 41.000 “arrestos a criminales”.
Por otro lado, el gobernador señaló que siguen “construyendo un muro fronterizo, utilizando a la Guardia Nacional para erigir alambre de púas para repeler a los migrantes y manteniendo las barreras de boyas en el río (Bravo)”, lo que se ha visto como un esfuerzo de Texas para desafiar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en materia migratoria.
El gobernador de Texas afirma que mantendrá los arrestos de migrantes pese a la suspensión de la ley migratoria. ¿La república independiente de Texas? #CulturaCRhttps://t.co/aRQcmCnQcJ
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March 21, 2024
Dicha ley fue promulgada en diciembre, pero por el momento no ha entrado en vigor debido la disputa legal. La víspera un panel del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos suspendió el estatuto horas después de que el Tribunal Supremo levantara un bloqueo anterior, lo que permitía a las autoridades estatales implementar la medida.
La ley, impulsada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en diciembre de 2023, castiga con hasta 180 días de cárcel y una multa de alrededor de 2.000 dólares por cruzar al estado de forma ilegal. El reingreso se tipificó como un delito grave castigado entre dos y 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante.
Asimismo, Abbott despachó en autobuses a decenas de miles de migrantes hacia ciudades gobernadas por demócratas, como Chicago o Nueva York y mandó a instalar una cadena de boyas gigantes en el río Bravo para evitar que los migrantes crucen hacia territorio estadounidense.
El gobernador Abbott ha impulsado otras iniciativas contra la migración, tales como el despliegue de alambre de púas de kilómetros en los pasos más transitados o la creación de puestos de control.
