La ola de guatemaltecos deportados desde EE.UU. y México no da tregua, a la fecha el departamento de migración reporta una cifra que supera los 60 000 deportados.
Entre ellos existen 1954 niños no acompañados y 4195 menores acompañados, recién se actualizó un programa que busca darle acompañamiento a los retornados priorizando la niñez y adolescencia.
Organizaciones proniñez aplauden las acciones que van encaminadas a estabilizar de la mejor manera a los núcleos familiares que son deportados y que en muchos casos no cuentan con los insumos para empezar de nuevo en sus comunidades, con el agravante que cuando se fueron, muchos de ellos vendieron propiedades y pertenencias para pagar el viaje, el llamado es a buscar opciones legales para no arriesgar a los menores.
La migración irregular se ha vuelto mucho más peligrosa para quienes deben atravesar el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, las estructuras criminales han optado por secuestrar migrantes y pedir rescate.
Cada vez son más los guatemaltecos que deciden dejar su tierra y buscarse un futuro mejor porque en Guatemala no hay trabajo ni condiciones para desarrollarse integralmente.
La última encuesta oficial reveló que únicamente el 30% de los guatemaltecos tiene un empleo formal, el resto tiene dos caminos, iniciar su propio negocio o marcharse del país y vender su mano de obra en el extranjero.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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