Publicado:
A la sala de operaciones se accedía por la trastienda de un centro médico privado, que sigue abierto.
La Policía Nacional de España efectuó un operativo para desmantelar las instalaciones de un quirófano clandestino en Madrid, donde se hacían cirugías plásticas en medio de condiciones “dantescas”.
En el recinto se hacían tratamientos estéticos como liposucciones, aumentos de pecho y hasta ligaduras de trompas de falopio. Al menos dos pacientes tuvieron que ser internadas de urgencia en centros sanitarios tras haberse sometido a intervenciones quirúrgicas en el consultorio ilegal.
🚩Desmantelado en #Madrid un quirófano clandestino donde se realizaban tratamientos y cirugías estéticas de forma ilegal 🔹Se habían realizado liposucciones, aumentos de pecho e incluso ligaduras de trompas en condiciones higiénicas deficientes 🔹Al #quirófano se accedía por… pic.twitter.com/7Niyz5Mdca
— Policía Nacional (@policia) February 26, 2025
En el recinto, los uniformados constataron las insalubres y alarmantes condiciones del centro: heces de animales, medicamentos caducados, mezcla de alimentos y viales en un mismo refrigerador, material reutilizado y ausencia de licencias para ejercer esas actividades.
“Llevo más de 15 años y nunca me había encontrado una cosa igual, podían matar a una persona”, declaró el inspector jefe de la sección de consumo y dopaje de la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado, Juan José Castro García.
En la trastienda de una clínica
Según las primeras pesquisas, el lugar era regentado por una ciudadana latinoamericana, que carecía de los papeles en regla para dedicarse a esa actividad. Sus pacientes también eran, mayoritariamente, mujeres de países de esa región, que pagaban entre 1.200 y 4.000 euros por cada intervención.
Aparentemente, la clínica se publicitaba a través de redes sociales. A la sala de operaciones se accedía por la trastienda de un centro médico privado, que colindaba con el domicilio de una de las cuatro mujeres detenidas.
El local clandestino fue clausurado, pero la clínica estética privada sigue abierta. Los investigadores aseguran que el lugar ilegal llevaba tiempo realizando operaciones quirúrgicas y que, ante la existencia de un problema, las víctimas solo tenían dos opciones: someterse a otra intervención o pedir el dinero de vuelta.
Se estima que unas 20 personas ingresaban a diario a las instalaciones, pero los agentes todavía tienen que determinar cuántas se dirigían al quirófano clandestino, ya que cabe la posibilidad de que algunas fuesen a la clínica privada aledaña.
