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El ministro de Asuntos Exteriores Peter Szijjarto respondió a Donald Tusk, quien acusó al Gobierno húngaro de “jugar en el equipo de Putin” por la postura de Budapest frente a las sanciones antirrusas.
El ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, respondió este sábado a las acusaciones del primer ministro polaco, Donald Tusk, dirigidas contra Hungría.
“Puede ser difícil de entender para un agente de Soros, pero cuando se trata de equipos, nosotros jugamos para el equipo húngaro. Por eso representamos los intereses húngaros: no estamos dispuestos a seguir pagando el precio de guerras ajenas y no permitiremos que nadie ponga en peligro la seguridad de nuestro suministro energético. Porque para nosotros Hungría es lo primero“, expresó el ministro en sus redes sociales, comentando la publicación con las acusaciones de Tusk contra el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
Este mismo sábado, el primer ministro polaco amenazó a su homólogo húngaro con “consecuencias” si bloquea la ampliación de las sanciones antirrusas, afirmando que quedaría claro que “juega en el equipo de Putin, no en el nuestro” si da ese paso.
Anteriormente, Orbán afirmó que las sanciones contra Rusia habían perjudicado a la economía húngara en 19.000 millones de euros (unos 20.000 millones de dólares). Asimismo, afirmó que, si Kiev quiere ayuda en este asunto, debería volver a permitir el tránsito de gas ruso por su territorio, interrumpido desde el 1 de enero de 2025. En su opinión, para conseguirlo solo se necesitaría “una llamada de Bruselas”.
También pidió garantías a Ucrania para que la principal ruta alternativa de suministro de gas a Hungría, el Turkish Stream, no sufra posibles ataques y para que también se protejan las rutas de suministro de petróleo al país.
La UE contempla prorrogar las sanciones actuales contra Rusia cada 6 meses, y la próxima votación está prevista para el 31 de enero. Para ello se requiere una decisión unánime de los 27 Estados miembros del bloque. “Ahora vuelve a estar sobre la mesa la cuestión de la ampliación de las sanciones, y yo he puesto el freno de mano“, indicó Orbán.
