El mandatario electo, Donald Trump, escribió en su cuenta de Truth Social que el gobernador de California, Gavin Newsom, “se negó a firmar la declaración de restauración hídrica que se le presentó y que habría permitido que millones de galones de agua, procedentes del exceso de lluvia y del deshielo de la nieve del norte, fluyeran diariamente hacia muchas partes de California, incluidas las zonas que están ardiendo actualmente de forma prácticamente apocalíptica”. “Además de todo esto, no hay agua para los hidrantes, ni para los aviones de extinción de incendios”, agregó.
En una línea similar, el magnate Elon Musk dijo que los incendios son “fácilmente evitables” y opinó que “las absurdas normativas de California impiden que se tomen medidas, por lo que año tras año arden casas y mueren más personas”.