Funcionarios estadounidenses han señalado que los rusos “transfirieron activos navales de Siria a Libia”, tras la caída del gobierno de Bashar al-Asad.
“Moscú aumentó la presión sobre el comandante del Ejército Nacional Libio, Jalifa Haftar, para asegurar el reclamo de Rusia sobre un puerto en Bengazi”, ha señalado un funcionario de la Defensa estadounidense, citado por la cadena CNN.
El medio, al citar a funcionarios estadounidenses y occidentales, ha remarcado asimismo que Rusia comenzó a retirar una gran cantidad de equipos y fuerzas militares desplegados en Siria tras el derrocamiento del expresidente Al-Asad.
De acuerdo con las declaraciones de los funcionarios, la retirada rusa “a gran escala y significativa” comenzó la semana pasada, pero “aún no está claro si será permanente”.
Según las fuentes citadas por CNN, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Occidente sugieren que Rusia trata de determinar si el grupo armado Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que tomó las riendas del poder en Siria, está abierto a un acuerdo negociado para permitir la permanencia de algunas de sus bases principales, entre ellas la base aérea Hmeimim en Latakia y una instalación portuaria en Tartus.
Tras la caída del gobierno sirio de Bashar al-Asad, el domingo 8 de diciembre, a manos de grupos insurgentes liderados por la alianza HTS, surgieron preguntas por el destino de las referidas dos instalaciones militares permanentes estratégicas de Rusia en el oeste de Siria, en las costas orientales del Mediterráneo.
Al respecto, Rusia ha asegurado que continuará su misión en Siria, y dará una “respuesta contundente” a cualquier ataque contra sus bases in situ.
El presidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia, Andrey Kartapolov, advirtió el pasado lunes que cualquier ataque contra las bases militares rusas en Siria provocará una “respuesta contundente”.
A su vez, el vicecanciller ruso, Mijail Bogdanov, manifestó el jueves el compromiso de Rusia con mantener sus bases militares en Siria para continuar combatiendo el terrorismo internacional.
Conforme al viceministro de Exteriores de Rusia, considerando que la lucha contra el grupo terrorista Daesh no ha terminado, Moscú espera que el nuevo liderazgo permita que Rusia siga operando sus bases en el país árabe.
En esta misma línea, en las redes sociales argumentan que las fuerzas rusas continúan sus operaciones en la base aérea de Hmeimim tras el colapso del gobierno de Al-Asad, y Moscú ha seguido transfiriendo sus fuerzas desde Damasco (la capital siria), Homs y otras ciudades de Siria a la base.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia confirmó el domingo, 15 de diciembre, que la embajada rusa en Damasco sigue funcionando.
hnb