Publicado:
La pequeña permaneció ingresada durante 18 días en un centro hospitalario de Gran Canaria, parte del tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Un juzgado de instrucción de Las Palmas de Gran Canaria, en España, inició el 21 de enero diligencias contra Anabel Pantoja, sobrina de la conocida cantante española Isabel Pantoja, y su pareja, David Rodríguez, por presuntos malos tratos a su bebé de dos meses.
La pequeña estuvo ingresada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria entre los días 11 y 27 de enero, primero en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde fue ingresada el día 9, y después en planta, de donde fue dada de alta el lunes.
Un comunicado de la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), recogido por 20 Minutos, indica que la intervención del tribunal está motivada por la remisión de oficio de un parte de lesiones de la menor, ratificado por un peritaje médico forense, desde el centro hospitalario el 17 de enero.
La investigación, según el comunicado, pretende “aclarar las causas y el mecanismo de producción de las lesiones apreciadas en la bebé” con el objetivo de su protección y “considerando únicamente su interés superior”.
Los padres de la niña prestaron declaración ante el tribunal el lunes en calidad de investigados, si bien en ningún momento fueron detenidos. El juzgado no acordó ninguna medida cautelar, mientras la investigación sigue en curso.
Anabel Pantoja se defiende en las redes
Por su parte, Anabel Pantoja, se pronunció este jueves a través de un video difundido en sus redes sociales en el que ha negado que se haya producido algún tipo de maltrato. Además, agradeció el apoyo recibido durante todo el tiempo que su bebé permaneció ingresada y ha asegurado que va a colaborar con la justicia para que “toda esta pesadilla termine”.
Ha achacado lo sucedido con su hija a “un episodio puntual” y ha manifestado que el protocolo abierto es algo que apoyan y simboliza la gran protección que tienen los menores. “Los médicos pasan el parte porque es un protocolo rutinario de una bebé de 40 días y demás. Se nos comunica y se nos cae el mundo al suelo porque decimos ‘cómo puede ser, qué ha pasado'”, relata en el video.
