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Un juez denegó en julio el ‘habeas corpus’ presentado para que el exvicepresidente pudiera salir de prisión, en el que se alegaba que su estado mental “es extremadamente grave”.
El exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas interpuso dos recursos de ‘habeas data’ para acceder a los informes médicos y grabaciones que le han realizado en la prisión de máxima de seguridad de La Roca, en Guayaquil, provincia de Guayas, donde se encuentra desde el pasado mes de abril.
Según la prensa, los recursos fueron presentados contra el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
Con el ‘habeas data’ -un derecho constitucional que permite acceder a información sobre datos personales-, Glas busca conseguir los documentos sobre el ‘habeas corpus’ que interpuso sin éxito en julio, y también exigir las grabaciones que, según Primicias, demuestran que supuestamente sufrió maltratos en prisión.
El recurso presentado en julio, y que no fructificó, alegaba que el estado mental de Glas era “extremadamente grave” y que existía “un alto riesgo” de que intentara suicidarse.
En esa ocasión, el juez Patricio Vidal, de la Unidad Judicial Especializada de Garantías Penitenciarias con sede en Guayaquil, no aceptó la solicitud, al tomar en cuenta un informe expuesto por las entidades correspondientes, en el que se asegura que Glas había recibido 79 atenciones médicas.
Nuevo intento
En el recurso de ‘habeas data’ contra el MSP, Glas pide que se le entreguen los informes médicos, psicológicos y psiquiátricos realizados por los tres médicos que le han atendido desde que ingresó en la penitenciaria.
Por otro lado, sus abogados exigen al SNAI las copias de grabaciones del interior y exterior de su celda del pasado 27 de junio. El exvicepresidente asegura que ese día hubo una requisa y que los agentes se excedieron en el uso de la fuerza, lo que supuestamente vulneró su integridad física.
Glas fue recluido en La Roca, luego de que a principios de abril fuera arrestado durante el asalto de la fuerza pública ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, donde el exfuncionario se encontraba refugiado y gozaba de asilo político. El exfuncionario es investigado por presunta corrupción, soborno y otros hechos.
