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El torio genera 200 veces más energía que el uranio. Se estima que solo un yacimiento de ese elemento, localizado en Mongolia Interior, es potencialmente suficiente para abastecer a China durante 60.000 años.
China podría disponer de suficiente torio, un metal radioactivo capaz de generar 200 veces más energía que el uranio natural, para satisfacer las necesidades energéticas del país casi eternamente, según un estudio nacional desclasificado, informó South China Morning Post (SCMP).
El estudio, que concluyó en 2020, destaca cómo el torio podría revolucionar la producción mundial de energía y reducir la dependencia de los combustibles fósiles, según un experto chino que prefirió el anonimato.
Solo la zona minera de Bayan Obo, ubicada en la Región Autónoma de Mongolia Interior en el norte de China, tiene el potencial de producir un millón de toneladas de torio, potencialmente suficiente para abastecer a China durante 60.000 años, según la publicación, citando un estudio de la revista china Geological Review.
Sin embargo, la estimación precisa del potencial de reservas de torio de China sigue siendo clasificada debido a las regulaciones de seguridad nacional, recordó SCMP.
El año pasado, China aprobó la construcción de la primera planta de energía en base a torio del mundo en el desierto de Gobi, un proyecto piloto que generará 10 megavatios de electricidad cuando esté en funcionamiento en 2029.
El potencial del torio
Los reactores de torio, a diferencia de los reactores de uranio, son pequeños, no se pueden fundir, no requieren refrigeración por agua y producen un mínimo de residuos radiactivos de larga vida, es decir, aquellos cuyo periodo de semidesintegración es superior a 30 años.
“Durante más de un siglo, las naciones han estado enzarzadas en guerras por los combustibles fósiles. Resulta que la fuente inagotable de energía se encuentra justo bajo nuestros pies”, expresó un geólogo chino. “Todas las naciones tienen torio. Imaginen buques de carga propulsados por reactores del tamaño de contenedores, cruzando océanos durante años sin reabastecerse”, señaló.
Dificultad: tierras raras
A pesar del optimismo, aún quedan obstáculos. Aislar el torio de los minerales de tierras raras, que suelen albergarlo, requiere enormes cantidades de ácido y energía: aproximadamente cientos de toneladas de aguas residuales por gramo de torio purificado, indica la publicación.
