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Aunque el informe oficial de la autopsia aún no se ha presentado, hay “pruebas convincentes” de que el animal murió por heridas de bala.
Este miércoles se dieron a conocer los detalles de la muerte de Hvaldimir, una beluga macho que las autoridades de Noruega consideraban sospechosa de ‘espiar para Rusia’. Según los datos preliminares, la ballena blanca, cuyo cuerpo fue hallado flotando cerca del puerto de Risavika la semana pasada, fue asesinada “deliberadamente por un humano“.
De acuerdo con OneWhale —organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección de Hvaldimir— y la mayor organización noruega de defensa de los derechos de los animales NOAH, aunque aún no se ha presentado el informe oficial de la autopsia, hay “pruebas convincentes” de que el cetáceo murió por heridas de bala.
“Varios veterinarios, biólogos y expertos en balística han revisado las pruebas fotográficas, incluidos los primeros planos de las heridas de Hvaldimir. Sus evaluaciones indican claramente que la muerte de la ballena fue el resultado de un acto criminal, lo que hace necesaria la intervención inmediata de la Policía”, reza un comunicado de OneWhale.
Ambas organizaciones ya han presentado una denuncia ante la Policía y la Autoridad Nacional Noruega para la Investigación y Persecución de Delitos Económicos y Medioambientales en relación con el caso.
Regina Haug, fundadora de OneWhale, aseguró haber visto una bala en el cuerpo del cetáceo, que tenía múltiples heridas. Según sus palabras, “no hay duda de que este amable animal fue asesinado sin sentido”. Por su parte, Siri Martinsen, veterinaria y dirigente de NOAH, declaró: “Hvaldimir era importante para muchos, y deben salir a la luz todos los hechos relacionados con su muerte”.
Hvaldimir, cuyo nombre es una combinación de ‘hval’, ‘ballena’ en noruego, y el nombre Vladímir, fue detectada por primera vez en abril de 2019 en el municipio de Masoy, en la provincia de Finnmark. Llevaba puesto un arnés pegado a su cuerpo y una etiqueta que decía ‘Equipo de San Petersburgo’, por lo que hubo quien dijo que se trataba de un ‘espía’ de Rusia. Desde entonces se desplazaba por la costa noruega alimentándose de peces.