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La sentencia contempla penas carcelarias, un régimen de libertad vigilada y multas superiores a los 20.000 euros.
El Tribunal Superior de Justicia de la provincia española de Navarra rebajó de 13 a ocho años y seis meses de cárcel la pena que le impuso al violador de una menor de 13 años, al estimar que el agresor, de 33 años, pudo considerar “razonablemente” que la víctima aparentaba ser “no menor de 16 años”, recoge El Diario.
El dictamen de los jueces se basa en la apariencia física de la menor, que un mes después del asalto sexual medía 1,68 metros y pesaba 71 kilos, lo que, desde su punto de vista, habría contribuido a que su perpetrador estimara erróneamente su edad. Adicionalmente se estableció que el día de los hechos, la víctima se encontraba acompañada de alguien de 17 años y una vecina que la vio ingresar al lugar donde fue atacada, sostuvo que tendría “unos 20 años”.
Del mismo modo, se indicó que los hechos tuvieron lugar “sobre las 1:30 horas” de la madrugada y que la adolescente estaba “en un estado de embriaguez considerable”. Según la Justicia, se comprobó que ella se besó con su agresor y tenía entre sus pertenencias una caja de preservativos que había adquirido ese mismo día, información que compartió con el condenado.
“Es perfectamente asumible que, como alega la parte apelante, él mismo, dadas las repetidas circunstancias concurrentes en los hechos y en la menor a las que nos hemos referido, alcanzase un conocimiento equivocado o efectuase un juicio falso sobre la referida circunstancia del tipo, cuál es el conocimiento o racional presunción de que se trataba de una menor de 16 años y no se hubiese cuestionado que tenía o podía tener menos de la citada edad”, reza parte de lo alegado por el Tribunal.

De acuerdo con la sentencia, tras haberse besado, el hombre la arrastró hasta un portal, aprovechando que una vecina había abierto la puerta. Una vez dentro del edificio, se dirigieron a las escaleras. Desde un rellano, la menor le envió un mensaje de texto a su acompañante de 17 años en el que le pedía 10 minutos. Sin embargo, la joven rápidamente se sintió agobiada y le dijo a su agresor que quería irse, pero él no la dejó marchar y procedió a violarla. Solo dejó de hacerlo cuando escuchó un ruido. Entonces, procedió a marcharse.
Sentencia
El acusado se encuentra en prisión provisional sin fianza. En la investigación se descartó que estuviera bajo los efectos del alcohol, así como el padecimiento de alguna patología que afectara su toma de decisiones y que creyera que la víctima tendría más de 16 años. Sin embargo, se asegura que “no quedó acreditado que el procesado conociese” que “era una menor de 16 años, ni que tuviese o debiese tener conciencia de la alta probabilidad de ello, ni sospecha o indiferencia al respecto”.
Entretanto, la sentencia contempla que el condenado no podrá establecer contacto alguno con la víctima y deberá mantenerse al menos a 300 metros de distancia durante 10 años. En adenda, se le impuso una medida de libertad vigilada tras haber cumplido con la pena carcelaria de siete años de duración y deberá indemnizarla con 20.000 euros (unos 21.500 dólares) por daño moral más otros 225 por las lesiones que le causó.