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Uno de los hijos del presidente electo de EE.UU. calificó de “emocionantes” las negociaciones sobre la posible expansión de la marca familiar al sector de bebidas espirituosas.
El empresario Eric Trump, tercer hijo del presidente electo de EE.UU., mantuvo negociaciones sobre el lanzamiento de una nueva línea de vodka de la marca Trump, informaron personas al tanto del asunto a CBS News la semana pasada.
Aunque no se reveló cuándo se concretaría el acuerdo, el medio recibió un comunicado de Eric en el que hizo referencia al “éxito de Trump Winery y Trump Cidery en Charlottesville, Virginia” y admitió que “varios grupos se han acercado” a su equipo para abordar la inclusión de bebidas espirituosas en la oferta de la marca.
Además, calificó las conversaciones al respecto como “emocionantes”, pero “preliminares” y aseguró que “no se ha concretado nada”.
Hace casi dos décadas, en 2005, ya se había lanzado un acuerdo de licencia para Trump Vodka, con la compañía Drinks Americas Holdings. “Espero que el cóctel más solicitado en EE.UU. sea el ‘T&T’ o el ‘Trump and tonic'”, expresó en aquel momento Donald Trump en calidad de empresario.
El futuro presidente estadounidense no solo cedió los derechos, sino que se convirtió en un socio de la compañía en espera de una participación en los ingresos y regalías. Sin embargo, las ventas terminaron en EE.UU. varios años después y la producción no se reanudó cuando el titular de la marca llegó a la Casa Blanca.
Donald Trump ha comercializado diferentes artículos bajo su nombre, como perfumes, en una colaboración con CIC Ventures LLC, y zapatillas, que el magnate promocionaba en persona, en asociación con 45Footwear LLC. En septiembre pasado, el todavía candidato lanzó una nueva línea de relojes de lujo que se vendían hasta por 100.000 dólares cada uno.
