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Los bombardeos israelíes de este lunes dejaron al menos 492 muertos y 1.645 heridos en el país.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha reconocido este martes que están “extremadamente alarmados por la brusca escalada de hostilidades entre Israel y Hezbolá” y llamó a “cesar la violencia y garantizar la protección de los civiles de inmediato”.
Turk subrayó que los ataques israelíes de este lunes contra el territorio libanés se cobraron la vida de 35 niños y 58 mujeres, así como de trabajadores médicos. En total, al menos 492 personas han muerto y 1.645 resultaron heridas por los bombardeos de Israel.
“El derecho internacional humanitario es muy claro. Todas las partes de un conflicto armado deben distinguir en todo momento entre la población civil y combatientes y entre objetivos civiles y blancos militares”, resumió el alto comisionado de la ONU, quien agregó que “las leyes de la guerra también obligan a todas las partes a respetar el principio de proporcionalidad“.
Turk se abstuvo de acusar a Israel directamente de cometer violaciones de derechos humanos al bombardear el Líbano, limitándose a señalar que “los incidentes en los que civiles —incluidos niños y personal sanitario— mueren o son heridos de gravedad, potencialmente en violación del derecho internacional, deben ser objeto de investigaciones independientes, exhaustivas y transparentes sobre las circunstancias de los ataques”.
“El alto comisionado de las Naciones Unidas, Volker Turk, hace un llamamiento a todos los Estados y actores con influencia en la región y más allá de ella para que eviten una nueva escalada y hagan todo lo posible por garantizar el pleno respeto del derecho internacional”, resume el comunicado oficial.
