El independentismo catalán vuelve a exhibir su fuerza con una manifestación masiva en Barcelona durante la Diada Nacional.
Decenas de miles de personas marcharon las calles de Barcelona y otras ciudades catalanes para celebrar la “Diada”, el día nacional de esta región del noreste de España que reclama la independencia.
La marea humana insistió en su voluntad de crear la República Catalana y para tal fin llamó a la unidad de todas las fuerzas. Asimismo, enviaron un mensaje de autocrítica ante la incapacidad de trazar una estrategia compartida para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación, a pesar de las numerosas movilizaciones convocadas por las entidades independentistas.
Agitando banderas independentistas, sosteniendo pancartas y coreando consignas, muchos de los manifestantes dijeron que todavía apoyaban a Carles Puigdemont como su líder, y esperaban que pudiera volver como un “hombre libre”.
Pero esta Diada desde un punto de vista ha sido distinta a las de los últimos 12 años. Por primera vez en todo este tiempo, al frente de la Generalitat, el 11 de septiembre no hubo un presidente independentista. Mientras que hace un mes el líder independentista Carles Puigdemont tras siete años de exilio autoimpuesto regresó a España y después volvió a huir al extranjero por miedo a ser detenido.
Las tensiones entre las independentistas catalanes y Madrid se intensificaron en octubre de 2017, cuando los separatistas organizaron un referéndum de autodeterminación pese a su prohibición por la justicia, y declararon unilateralmente, en vano, la independencia de la región.
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