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Cables roídos, orines sobre el material y excrementos en los escritorios son algunos de los problemas que crean los roedores a los funcionarios de la ciudad de Marsella.
Dos de las principales confederaciones de sindicatos de Francia exigieron a la administración municipal de Marsella que implemente nuevas medidas para erradicar una plaga de ratas en un edificio que alberga a 550 empleados municipales, recogen este miércoles medios locales.
“Los funcionarios vienen a trabajar con un nudo en el estómago, están disgustados”, indicó el sindicalista Philippe Angelelli, quien desatacó que algunos empleados “ven excrementos en sus escritorios”, por lo que se ven “obligados a limpiar sus equipos con alcohol”. “Esto es inaceptable”, manifestó.
Angelelli señaló que la situación, que empezó en noviembre de 2022, constituye “un problema de salud pública” y “un peligro grave e inminente”. Ante estos hechos, el sindicalista instó a los trabajadores municipales a negarse a trabajar “si lo desean”, puesto que pueden invocar un “derecho de desistimiento”.
Según medios locales, se ha detectado orina en el material, cables masticados y numerosos daños relacionados con la proliferación de esta fauna nociva. También comentaron que se encontró una cría de rata en un armario.
En diciembre del año pasado, las autoridades hicieron esfuerzos por eliminar a los roedores del edificio de siete pisos, donde laboran empleados de los servicios de urbanismo y de primera infancia. Sin embargo, los sindicatos solicitaron un control total de la plaga en el inmueble, además de acciones internas y externas en las vialidades y el alcantarillado.
Después de una reunión con los sindicatos, el municipio de Marsella anunció que llevará a cabo un operativo para erradicar a las ratas, que durará 30 días. Medios locales precisaron que el pasado mes solo se habían aplicado medidas puntuales durante un día.
