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La llamada mano derecha del mandatario colombiano estuvo envuelta en un escándalo donde uno de los personajes protagónicos fue el exembajador de Bogotá en Caracas.
Una serie de especulaciones se desataron tras la difusión de la imagen del exembajador colombiano Armando Benedetti reunido en la Casa de Nariño con el presidente Gustavo Petro y la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, quien un año atrás fue el centro de un escándalo en el que el funcionario tuvo un inesperado rol protagónico.
El regreso de Benedetti a Colombia causó una fisura en el círculo político más cercano, que reaccionó de forma negativa debido a que tiene cuatro investigaciones abiertas y una supuesta denuncia por violencia verbal en contra de su esposa.
En una entrevista de El Tiempo, Sarabia se refirió a lo que espera de su relación con el hasta hace días embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y también exrepresentante diplomático de Bogotá en Caracas.
Secretos presidenciales
La directora del Dapre aclaró que, tras la llegada del también exsenador, que se desempeñará como asesor legislativo de Petro, no ha renunciado a su cargo, ni el presidente le ha hecho esa solicitud.
“Y lo que pienso y siento sobre el regreso de Benedetti se lo manifesté al presidente en privado y quedará en esa conversación“, dijo sin dar más detalle.
Al hablar sobre si trabajarán en equipo, como afirmó ante los medios el ahora asesor de Petro, añadió que él “tendrá unas funciones definidas” y ella, otras.
En la entrevista también se le preguntó a Sarabia sobre los señalamientos de supuesta violencia verbal en contra de la pareja del periodista, Adelina Guerrero. Cree “que vendrá el momento de tomar las decisiones que sean”.
“La hoguera de las vanidades”
“Aquí se suman muchos intereses. La verdad, jamás me imaginé estar envuelta en un torbellino de odio y en una hoguera de vanidades de muchos sectores”, aseveró con referencia a los constantes rumores e informaciones que aparecen en los medios y redes sobre ella.
“Cada fin de semana, desde los últimos dos años, espero cuál es la nueva historia que tienen por contar“, manifiesta.
Sarabia estuvo en el ojo del huracán mediático luego de que la opositora revista Semana revelara el escándalo del ‘Niñeragate’, relativo a las supuestas pruebas de polígrafo, no autorizadas por los organismos de inteligencia, que le habrían practicado a Marelbys Mesa, la nana de su hijo, al sospechar que habría sido la responsable de la desaparición de una suma importante de dinero.
En este controvertido caso, la actual directora del Dapre fue señalada por Benedetti de supuestamente haber interceptado las comunicaciones de Mesa. Además, el mandatario también fue salpicado por el diplomático, quien asomó que la campaña electoral había recibido fondos ilícitos, lo que hizo que se iniciara una investigación.
En el momento cumbre de la crisis que generó el ‘niñeragate’, se conocieron unos audios que Benedetti le habría enviado a Sarabia, con quien había mantenido una extensa relación laboral mientras era parlamentario: “Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura. Te lo juro por la vida de mis hijos, nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos todos presos”.
La directora del Dapre no quiso pronunciarse sobre esas amenazas difundidas por la prensa y ratificó que esas explicaciones solo podrá conocerlas la Fiscalía colombiana, que abrió una investigación.