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El canciller ruso ha comentado las relaciones con Occidente y ha señalado que su empeoramiento no fue culpa de Rusia.
Si Occidente en algún momento decide restablecer las relaciones con Rusia, en Moscú se evaluará bajo qué condiciones se podrá hacer esto, pero mientras tanto se está trabajando en el “fortalecimiento de nuestro Estado en interés de nuestro propio pueblo”, ha asegurado este miércoles el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Si después de algún tiempo nuestros colegas occidentales entran en razón y quieren reanudar las relaciones, veremos en qué condiciones se puede hacer”, indicó.
La iniciativa para restablecer las relaciones, según el canciller, debe proceder de los europeos. “Ahora ni siquiera pensamos en ello, estamos fortaleciendo nuestro Estado en interés de nuestro pueblo”, añadió.
En este contexto, señaló que Rusia “no va a correr detrás de nadie”. “No hemos hecho nada para congelarlas, y, de hecho, ni para destruir en gran parte nuestras relaciones con Occidente, incluso con Europa”, dijo.
Anteriormente, el vicecanciller ruso, Alexánder Grushkó, afirmó que la participación de Europa en las negociaciones sobre la crisis ucraniana estaba excluida, pero mencionó una condición bajo la cual podría unirse a las discusiones. “Así que, si Europa realmente quiere desempeñar un papel en la resolución del conflicto, es muy sencillo hacerlo: dejar de prestar todo tipo de apoyo militar y de otro tipo al régimen de Kiev”, manifestó.
