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El proyecto propone a una nación árabe cuyas deudas serían anuladas si asume la responsabilidad de la administración del enclave palestino.
Egipto debería asumir la gestión de la Franja de Gaza durante 15 años a cambio de la condonación de sus deudas multimillonarias, así como también debería hacerse cargo de la reconstrucción del enclave conjuntamente con EE.UU., propuso este martes Yair Lapid, líder de la oposición israelí.
Durante su discurso en un evento organizado por la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD, por sus siglas en inglés), Lapid presentó su proyecto para el futuro desarrollo de Gaza, en el que Egipto, EE.UU. e Israel figuran como actores claves.
“Egipto asumirá la responsabilidad de gestionar Gaza durante 15 años; al mismo tiempo, su deuda externa de 155.000 millones de dólares será anulada por la comunidad internacional”, sugirió el político, añadiendo que “por razones políticas, religiosas y a veces mesiánicas” nadie en el Gobierno israelí ha presentado una alternativa realista a la presencia del movimiento palestino Hamás en el enclave.
Lapid sostiene que su plan puede matar dos pájaros de un tiro: garantizar la paz en Gaza y dar un impulso al desarrollo económico de Egipto. “El mundo necesita una nueva decisión para Gaza: Israel no puede aceptar que Hamás permanezca en el poder, la Autoridad Palestina no es capaz de gobernar Gaza, una ocupación israelí es indeseable y un estado continuo de caos representa una grave amenaza para la seguridad de Israel”, añadió.
Además, afirma que la economía de Egipto está a punto de la quiebra, lo que, a su vez, pone en riesgo el equilibrio en Oriente Medio. “Durante este período [15 años], la Franja de Gaza será reconstruida y se crearán las condiciones para el autogobierno“, manifestó, explicando que Egipto está interesado tanto en la estabilidad regional como en el fortalecimiento de su economía.
El político israelí recueda que su proyecto no es descabellado, puesto que el enclave palestino ya estuvo bajo control de El Cairo de 1949 a 1967.
De acuerdo con el plan de Lapid, Egipto asumiría la responsabilidad de Gaza a través de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la seguridad interna y la administración civil. El proceso de la reconstrucción del enclave empezaría bajo la supervisión de El Cairo con la participación de otros actores regionales, como Arabia Saudita y los signatarios de los Acuerdos de Abraham, mientras que EE.UU. invertiría en Gaza, según el plan del presidente Donald Trump.
