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El presidente de México también informó sobre operativos en Chiapas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó este jueves la cobertura mediática sobre la crisis de violencia que desde hace semanas padece Sinaloa y que ha obligado al Gobierno estatal a suspender las clases de manera intempestiva.
“Está el Ejército en coordinación con la Marina, la Guardia Nacional, la Policía del estado, están pendientes, decirle a la gente de Culiacán, de Sinaloa que estamos con presencia suficiente para garantizar la paz, la tranquilidad”, afirmó el mandatario en su habitual conferencia de prensa, en la que mostró la tabla con los reportes de delitos a nivel nacional y destacó que la víspera sólo se registraron dos homicidios en Sinaloa.
“Sí, hay temor, pero (quiero) decirle a la gente que estamos pendientes, que hasta ahora este es el resultado y seguramente (las dos muertes no son) por esos enfrentamientos, pueden ser por otras causas”, señaló.
López Obrador advirtió que la violencia en Sinaloa se debe a pugnas entre grupos de la delincuencia organizada, por lo que la tarea de su Gobierno es lograr que no se afecte a la población.
“Hay elementos suficientes de la Secretaría de la Defensa, de la Guardia Nacional, todo, también para que no haya alarmismo, sensacionalismo, porque los medios conservadores o los que no nos quieren, todo lo hacen más grande, lo magnifican“, denunció.
Antes, agregó, esa misma prensa firmaba “pactos de silencio” con sus antecesores. “Pero ahora, como están enojados conmigo, quisieran que se incendiara el país“, aseguró al minimizar lo que ocurre en el estado en donde opera el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más importante de América Latina.
En respuesta a la creciente violencia, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, incluso suspendió los tradicionales festejos por la Independencia que se iban a llevar a cabo el próximo domingo.
Desplazados
Por otra parte, López Obrador también fue cuestionado por la inédita violencia que enfrenta Chiapas, un estado del sureste en el que miles de personas han sido obligadas a salir de sus localidades ante el acoso de los cárteles.
“En el caso de Chiapas seguimos teniendo presencia en la frontera, es donde hay también enfrentamientos de dos grupos (…) quedan 300 familias (desplazadas) y quieren regresar. Estamos viendo esto, estamos atendiéndolos y hay presencia de la Guardia Nacional”, expresó.
