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La primera vuelta consolidó un clima de incertidumbre política porque ninguno de los finalistas puede anticipar su victoria.
Los dos candidatos presidenciales de Uruguay, el oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional (PN), y el opositor Yamandú Orsi, del Frente Amplio (FA), apuran sus últimos cartuchos antes del balotaje del próximo 24 de noviembre en el que se definirá el futuro del país.
Orsi participó este fin de semana en un homenaje a Danilo Astori, destacada figura de la política y la economía uruguaya, que falleció a los 83 años el 10 de noviembre de 2023. Durante el acto, Orsi, de 57 años, afirmó que su figura “ha fortalecido el prestigio” de Uruguay.
Astori fue senador del país en distintos periodos desde 1990; ejerció como ministro de Economía durante los dos gobiernos de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), y fue vicepresidente del exmandatario José ‘Pepe’ Mujica entre 2010 y 2015.
“Jamás habíamos avanzado tanto, con tanta intensidad y durante tanto tiempo, como en los tiempos donde el FA fue gobierno y donde Danilo fue un protagonista central. Uno reconoce al batllismo, ese empuje, ahora, con tanta perdurabilidad, con tanta intensidad y con tanta contundencia, quizás no encontremos otra época igual”, aseveró Orsi.
Asimismo, insistió en que su legado “da un impulso tremendo para terminar esta campaña con toda la fuerza y bien arriba”.
Su compañera de fórmula, la popular exintendenta de Montevideo, Carolina Cosse, también tomó la palabra y recordó la gestión del presidente Tabaré Vázquez. “Son nuevas las cosas que hacía. La reforma económica, la reforma de la salud o la lucha contra el tabaco”, rememoró.
En el acto estuvo Mujica y su esposa Lucía Topolansky, así como el presidente del FA, Fernando Pereira, entre otros.
“Un debate más dinámico”
Por su parte, en un acto dirigido hacia los jóvenes en la rambla de Montevideo, Delgado, de 55 años, habló sobre el debate entre candidatos que tendrá lugar el próximo domingo y destacó que quiere que sea “más dinámico” y “más entretenido” para la gente.
“Es una buena instancia para que se informen y me comparen”, dijo.
“Queremos ser el gobierno de las próximas generaciones, de las actuales que están empezando a vivir, a estudiar, a independizarse, a crecer y a soñar. Por eso este va a ser el gobierno más inclusivo que se hayan imaginado”, añadió.
Su candidata a la vicepresidencia, Valeria Ripoll, una exmilitante del Partido Comunista y exdirigente sindical, criticó a Cosse, quien calificó de “circo” un eventual debate entre ambas. “Circo es esconderse y no dar la cara a la gente”, comentó Ripoll.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Uruguay, el 27 de octubre, consolidó un clima de incertidumbre política rumbo a un balotaje en el que ninguno de los finalistas puede anticipar su victoria, ya que cualquier voto será decisivo para definir al sucesor del presidente Luis Lacalle Pou.
Orsi obtuvo el 43,94 % de los votos, en tanto que Delgado alcanzó el 26,77 %. Aunque la diferencia haría parecer que Orsi es el favorito, en realidad Delgado cuenta con el respaldo del resto de los partidos que forman la coalición que en 2019 llevó a Lacalle Pou a la presidencia.
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