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Se pregunta a los candidatos sobre su apoyo al republicano en las elecciones, se comprueba si sus opiniones políticas coinciden con el programa del presidente y se revisan las cuentas en las redes sociales.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, examina a los candidatos a ocupar cargos en el Gobierno y la Casa Blanca en busca de lealtad a los puntos de vista del mandatario, informa AP citando fuentes.
De esta forma los candidatos se enfrentaron al escrutinio de sus redes sociales, a preguntas sobre qué es lo que más les atrae del programa de Trump y cómo le ayudaron durante la campaña electoral. “Estamos entrevistando a cada uno de estos individuos. Si usted está trabajando en el Gobierno federal en una posición de designación política, eso pasa por la Casa Blanca ahora”, declaró esta semana el director de personal de la Casa Blanca, Sergio Gor, asegurando que solo las “mejores personas” consiguen el puesto. El funcionario también señaló que Trump ha dado directrices claras sobre “a quién no quiere incluir en esta administración”.
Las fuentes afirmaron que incluso la más mínima diferencia de opinión con el movimiento MAGA (‘Hacer América Grande de Nuevo’) o una publicación en las redes sociales con un comentario negativo sobre el presidente podría ser motivo de rechazo. Un funcionario contó que, tras el proceso inicial de investigación de antecedentes, los candidatos tendrán que someterse a una entrevista en la que deberán demostrar su “entusiasmo” por las políticas de Trump e incluso proporcionar referencias de personas cuya lealtad ya ha sido probada.
Según los funcionarios, la nueva administración ha desarrollado planes claros para crear un proceso sólido de investigación de antecedentes, y esto se aplica tanto a los candidatos a puestos gubernamentales como a los no políticos, como los expertos en diversos temas de la agenda mundial que trabajan temporalmente en la Casa Blanca.
La Casa Blanca defiende su postura
Los funcionarios de la Casa Blanca protegen su enfoque, asegurando que cada mandatario estadounidense hace lo mismo tras tomar posesión. “Todo presidente tiene derecho a contar con un personal y los asesores que necesita para llevar a cabo los objetivos para los que le eligió el pueblo estadounidense”, sostuvo Brian McCormack, jefe de gabinete del asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz.
“Nadie debería sorprenderse de que las personas contratadas se alineen con la misión de la administración. Nadie en la industria privada contrataría a alguien que no estuviera centrado en la misión, y el Gobierno no debería ser diferente“, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Steven Cheung, agregando que la administración ya ha contratado a más de 1.300 personas, “manteniendo los más altos niveles de competencia”.
Críticas al enfoque
Tal selección de candidatos ha suscitado las críticas de funcionarios, que afirman que la administración ha antepuesto la lealtad a la capacidad. Algunos se refirieron a los nuevos empleados contratados por la administración como “comisarios MAGA”. Los nuevos contratados tienden a ser jóvenes, y muchos no parecen tener suficiente experiencia en el trabajo gubernamental, destacaron tres funcionarios estadounidenses.
“La conducta de la administración Trump y la imposición de un tornasol político o prueba de lealtad, traiciona el juramento que el presidente hizo el lunes para preservar, proteger y defender la Constitución […] Lo que esto me sugiere es que demostrar lealtad es tan importante o más que el mérito“, aseveró Donald K. Sherman, director ejecutivo del grupo de vigilancia del gobierno Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética.
