Publicado:
El ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho, ha sido acusado de viajar a Sao Paulo con dinero del Ejecutivo, pero con una agenda en la que predominaban asuntos personales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que su ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho, no podrá permanecer en el Gobierno si no demuestra su inocencia, tras ser acusado por corrupción.
Lula hizo estas declaraciones en una entrevista a BandNews, donde explicó que tiene previsto conversar con el ministro el próximo lunes y que no lo hizo antes porque Filho se encuentra de viaje oficial en el extranjero.
“Pedí al ministro [de Casa Civil] Rui Costa convocar una reunión para el lunes, porque él tiene derecho a probar su inocencia. Pero, si no lo consigue, entonces no podrá permanecer en el Gobierno”, aseveró.
El titular de Comunicación, de 38 años, ha sido acusado de utilizar a finales de enero un vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para participar en una subasta de caballos de carreras en Sao Paulo.
Según el diario Estadao, el ministro fue a Sao Paulo con dinero del Gobierno, pero con una agenda en la que “predominaban los asuntos personales”.
Reuniones oficiales
En un comunicado, el Ministerio de las Comunicaciones indicó que el titular de la cartera viajó a Sao Paulo para cumplir con reuniones oficiales, entre ellas, un encuentro con la operadora de telefonía Claro.
“Como quedó demostrado, el ministro viajó a Sao Paulo para cumplir una agenda oficial, de interés público, divulgada en los medios de ese ministerio. Por tanto, se justifica su desplazamiento vía FAB (…) En otras palabras, el ministro de Comunicaciones no ha cometido ninguna ilegalidad, como insistentemente propagan algunos medios de comunicación”, detalla el texto.
Y añade: “Cabe señalar que, como una forma de demostrar su celo con el dinero público y su compromiso con la transparencia en el ejercicio de sus funciones, Juscelino Filho ordenó una investigación inmediata de los procedimientos administrativos que se adoptaron relacionados con los viajes”.
Sin embargo, el ministro también se ha visto salpicado por otras acusaciones como, por ejemplo, omitir supuestamente su patrimonio al Tribunal Superior Electoral (TSE) o utilizar dinero público para su beneficio personal.