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“Es mentira que tenía una novia acá o una amante. Ese señor tiene su esposa y su familia allá en la Argentina”, afirmó el presidente de Venezuela.
En medio de las tensiones entre ambos países por la detención del gendarme argentino en territorio venezolano, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se pronunció por primera vez sobre el tema y acusó a Nahuel Gallo de formar parte de un plan para atentar contra la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Adicionalmente, afirmó que habían capturado a “125 mercenarios de 15 nacionalidades diferentes que planeaban ejecutar acciones terroristas” en el país.
“Algunos chillaron, como los argentinos. No lo había dicho, pero ahora lo puedo decir: a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios tenemos una inteligencia buena. Ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez“, aseguró el mandatario durante una jornada de trabajo televisada este lunes, en la que participaron miembros del alto mando militar, ministros, dirigentes populares y representantes de los partidos de su coalición.
“Es mentira que tenía una novia acá o una amante. Ese señor tiene su esposa y su familia allá en la Argentina”, agregó, denunciando que el Gobierno argentino está “indirectamente” involucrado en “planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela“.
Por su parte, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, reaccionó a las declaraciones de Maduro diciendo: “Tus mentiras no te van a salvar“. “Acusar sin pruebas a Nahuel Gallo de un complot ridículo solo expone la desesperación de tu régimen asesino, que está llegando a su fin. Al delirio de un asesino de su propio pueblo no hay palabras con que responderle”, escribió en su cuenta de X, añadiendo que Argentina “no va a tolerar más este atropello” y exigiendo la liberación de Gallo.
- Desde inicios del pasado mes de diciembre, las autoridades de Venezuela y Argentina han protagonizado varios enfrentamientos verbales a propósito de la detención de Gallo. Buenos Aires ha asegurado que el gendarme fue “secuestrado”, mientras que en Caracas sostienen que este ingresó a territorio nacional para participar en planes desestabilizadores
