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La rama militar ha implantado un nuevo modelo de organización, adiestramiento y despliegue conjunto de sus fuerzas, conocido como ‘Generación de la Fuerza Aérea’.
Dos décadas seguidas de conflicto han “degradado” la preparación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con efectos de gran alcance sobre el personal, los equipos y las aeronaves “debido a los despliegues casi constantes”, afirmó este martes la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE.UU.
Para recuperar la preparación y restablecer la previsibilidad, la Fuerza Aérea ha implementado desde finales del 2022 un nuevo proceso para organizar, entrenar y desplegar sus fuerzas conjuntamente, conocido como ‘Generación de Fuerza Aérea’ (AFFORGEN).
El modelo consiste de cuatro fases (certificación, disponibilidad para comprometer, preparación y restablecer) que abarcan un período de 24 meses. La Fuerza Aérea ya ha revisado la composición de estas fuerzas y ha adaptado el proceso AFFORGEN a tipos específicos de unidades, como los bombarderos F-16 y F-22.
Si bien está abordando actualmente los problemas a través del AFFORGEN, aún tiene desafíos, agregó la Oficina: “No han completado una evaluación de las necesidades mínimas de personal de las bases estadounidenses”.
