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El país latinoamericano se separó de la posición común con Colombia y Brasil sobre los comicios donde resultó reelecto Nicolás Maduro.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que su Gobierno mantendrá una postura “imparcial” frente a la situación en Venezuela, tras el proceso electoral del pasado 28 de julio donde resultó reelecto su par, Nicolás Maduro.
La mandataria hizo esta afirmación durante su rueda de prensa matutina al ser consultada sobre si su país se mantenía “alejado de los diálogos con Venezuela”, tal como lo expresó su homólogo colombiano, Gustavo Petro, quien junto a su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado que no reconocerá el triunfo de Maduro hasta que se presenten documentos que lo respalden y llama a una “solución política y pacífica” del conflicto suscitado tras el desconocimiento de los resultados comiciales por parte de un sector minoritario de la oposición.
Sheinbaum recordó que la Constitución mexicana contiene “una definición muy clara” sobre la política exterior, que es la “autodeterminación de los pueblos”, además de la no intervención y la solución pacífica de controversias.
La presidenta dijo que, “en un primer momento, hubo un llamado de los tres países, después de la elección de Venezuela para que se transparentaran los resultados de la elección”; sin embargo, esa postura inicial mexicana cambió.
“A partir de ahora, nos vamos a mantener, digamos imparciales ante esto, Colombia tiene una posición; Brasil tiene una posición; EE.UU. tiene su propia posición y nuestra posición es la constitucional, es la autodeterminación de los pueblos”, ratificó.
