Publicado:
La medida contempla la imposición de sanciones económicas a los infractores.
Por disposición del Gobierno, las escuelas mexicanas dispondrán de seis meses para dejar de vender comida de escaso valor nutricional o, de lo contrario, se expondrán a ser sancionadas con fuertes multas.
La normativa, que fue difundida el pasado 30 de septiembre, proscribe la venta de bebidas azucaradas, papas fritas, chicharrones artificiales, maní salado con chile y productos de soja, y contempla la imposición de multas que oscilan entre los 545 y 5.450 dólares, con la advertencia de que el monto puede duplicarse en caso de reincidencia, puntualiza AP.
“Son 180 días para que entren las normas, para que sean obligatorias […]. Es mucho mejor comer un taco de frijoles que una bolsa de papas, es mucho mejor un agua de Jamaica que un refresco […]. Lo importante es que haya la educación, para que sea en la escuela y en el hogar”, dijo este lunes en su conferencia de prensa matutina la presidenta Claudia Sheinbaum.
La mandataria aclaró que la estrategia pretende la promoción de “un estilo de vida saludable” y descartó la imposición de sanciones contra los padres y representantes de los menores. “En la medida en que eduquemos, capacitemos, formemos, los papás y las mamás no van a enviar comida chatarra a los niños al mediodía y lo que se venda en las cooperativas va a ser comida saludable”, completó.
Datos alarmantes
En 2022, la Cámara de Diputados aprobó una resolución para fomentar la venta de alimentos saludables en las escuelas, en interés de combatir el sobrepeso y la obesidad infantil, pero la medida no había logrado implementarse con éxito, pese al dramático panorama de salud pública del que dan cuenta los estudios disponibles.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021, el 7,8 % de los menores de cinco años padece sobrepeso u obesidad en México. El valor se incrementa conforme aumenta la edad hasta alcanzar una proporción superior a cuatro de cada 10 menores entre los 12 y los 19 años.
Estos datos se compadecen con los que registrara un año antes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en los que basó su calificación del sobrepeso y la obesidad infantil como emergencia de salud pública en el país norteamericano y a partir de los que demandó a las autoridades hacer “cambios inmediatos”.
De su parte, la organización Save the Children sostiene que México encabeza la lista mundial de niños con obesidad.