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El 2023 fue el año más letal para los migrantes. Entre muertes comprobadas y desapariciones, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contabilizó que al menos 8.565 personas perdieron sus vidas en las rutas migratorias del mundo.
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El incremento de las guerras, la inseguridad y, sobre todo, la desigualdad, llevan a miles a tomar cada vez mayores riesgos ante restricciones cada vez más fuertes contra la migración.
La cifra representa un incremento del 20 por ciento con respecto a 2022 en momentos en donde la Unión Europea (UE) ha decidido endurecer las normas para la acogida de migrantes; los estados del sur de Estados Unidos (EE.UU.) disputan con Washington un endurecimiento de la política migratoria; aumentan las desigualdades y los conflictos armados que hacen que cada día se incremente más el número de refugiados en el mundo.
Los números se desprenden de un estudio realizado por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones de Naciones Unidas, que indica que las muertes y desapariciones se deben en su mayoría a que las vías para la migración segura y regular siguen siendo limitadas, por lo que cientos de miles de personas intentan migrar cada año por rutas irregulares en condiciones poco seguras.
En cuanto a las causas directas de los decesos, más de la mitad ocurrieron por ahogamientos, un 9 por ciento por accidentes de tránsito y un 7 por ciento por violencia.
Mediterráneo
El cruce del Mediterráneo sigue siendo la ruta más mortífera para los migrantes, con al menos 3.129 muertes y desapariciones registradas allí el año pasado, y se trata de la cifra récord de muertes y desapariciones desde 1988, cuando se documentaron los primeros registros.
La ruta del Mediterráneo Central, desde África Septentrional hacia Italia y, en menor medida, Malta es donde el mayor número de muertes y desapariciones durante las travesías migratorias han sido registradas, y se ha cobrado la vida de más de 22.400 personas entre enero de 2014 y octubre de 2023.
Pese al peligro que deben afrontar los migrantes para llegar a Europa, la UE llegó a un acuerdo en diciembre de 2023 que refuerza los controles fronterizos y promueve el cierre de centro de acogida.
El conocido como Pacto Migratorio Europeo avala, además, la detención de niños y niñas, además de agilizar el sistema de deportación a los migrantes provenientes mayormente del norte de África y de Oriente Medio.
América y la peligrosa frontera entre México y EE.UU.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró hasta principios de diciembre del 2023 que al menos 1.104 migrantes murieron o desaparecieron en el continente americano.
Sin embargo, el monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, Edwin Viales, señaló entonces que hay “un gran subregistro” de los datos en zonas como la selva del Darién, uno de los pasos más letales para quienes emprenden la ruta desde Suramérica hacia EE.UU.
En tanto, la frontera entre México y EE.UU. es considerada de las más peligrosas del planeta para los migrantes. En 2023 murieron o desaparecieron 533 migrantes.
Solo en el sector de El Paso, la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo semanas que se habían registrado 148 muertes durante el año fiscal 2023, que va de octubre de 2022 al último día de septiembre de 2023. La cifra casi duplica los 71 fallecimientos en el año fiscal 2022.
En cuanto al resto del continente, entre los datos presentados se indica que 42 migrantes perecieron en el Darién, 41 entre República Dominicana y Puerto Rico y cuatro entre Haití y República Dominicana. Del resto de desaparecidos o muertos contabilizados se desconoce la ruta del suceso.
Según refiere el organismo, del total de muertes y desapariciones, 370 corresponden a ahogamientos, 282 a accidentes de vehículos, 148 a condiciones ambientales, falta de albergue, comida o agua; 77 por actos de violencia, 76 a muertes accidentales, 34 a enfermedades o falta de acceso a la salud, y 117 por motivos desconocidos.
Para 2014, año desde el cual el Proyecto recopila estos datos, se contabilizan 8.569 migrantes muertos o desaparecidos en las Américas.
Sudeste asiático
El pasado año, se informó que 569 personas rohinyás: perecieron o desaparecieron en aguas del sudeste asiático, de las casi 4.500 que embarcaron en mortíferos viajes por mar. El número es el más alto desde 2014, cuando el total alcanzó los 730.
La cifra implica un crecimiento significativo con respecto a años anteriores y obedece a la crisis político religiosa que atraviesa el país. El número total de muertos o desaparecidos reportados superó en más de 200 la cifra de 2022 y los supervivientes han relatado experiencias horribles de abuso y explotación durante el viaje, incluida la violencia de género.
Las estimaciones muestran que una persona rohinyá fue dada por muerta o desaparecida por cada ocho que emprendieron el viaje en 2023.
La mayoría de quienes se embarcan en estas letales travesías son niños y mujeres, lo que representa alrededor del 66 por ciento del total. Los refugiados han estado zarpando desde Bangladés y, en menor medida, desde Myanmar.